Ejercicio y enfermedad vascular

Un estudio demuestra que el ejercicio, sin supervisión, puede frenar la progresión de esta patología que afecta a los vasos y arterias de piernas y brazos.
Caminar tres veces a la semana, incluso sin un programa de ejercicio físico supervisado, puede mejorar la capacidad de andar de los pacientes aquejados por enfermedad vascular periférica, así como frenar la progresión de los daños causados por esta patología, según un estudio llevado a cabo por investigadores de la Facultad de Medicina Feinberg de la Universidad del Noroeste en Chicago, publicado en la revista Annal of Internal Medicine.