Cada vez más mujeres se operan para rejuvenecer su vagina
Desde sus comienzos como especialidad médica, la cirugía plástica recorrió de forma inexorable todo el cuerpo de la mujer para enderezar, afinar o comprimir, y restaurar así el aspecto juvenil de rasgos caídos por efectos del paso del tiempo.
Esta suerte de expansión de la cirugía plástica ingresó ahora en territorio considerado sagrado durante mucho tiempo. Hoy, la vagina y sus zonas aledañas —labios mayores, labios menores y capucha clitorídea— son los últimos rincones del cuerpo femenino considerados desgastados por la edad, o necesitados por otros motivos de renovación, embellecimiento o rejuvenecimiento.