Expertos destacan el ph vaginal como importante parámetro para los ginecólogos a la hora de determinar el estado de salud de la mujer
Las alteraciones del pH vaginal pueden ser indicativas de diferentes problemas o infecciones vaginales, como por ejemplo la vaginosis o vaginitis. Un pH desviado normalmente viene seguido de molestias vaginales como sequedad, irritación, quemazón, dispareunia, prurito o disuria, según se desprende de un estudio epidemiológico, que bajo el nombre de Epheso, representa, según sus responsables, “el más amplio realizado hasta el momento sobre esta cuestión”.