Muéstrame cómo caminas y te diré cómo son tus orgasmos

Sexólogos entrenados podían inferir la posibilidad de tener orgasmos de una mujer, viendo su forma de caminar.

Un estudio encontró que sexólogos entrenados podrían inferir la posibilidad de una mujer de tener un orgasmo vaginal mediante la observación de la forma en que camina. El estudio fue publicado en la revista The Journal of Sexual Medicine.
Dirigido por Stuart Brody de la Universidad de West of Scotland, en colaboración con colegas de Bélgica, el estudio participaron 16 estudiantes universitarias belgas. Las participantes completaron un cuestionario sobre su comportamiento sexual y luego fueron grabados en vídeo a la distancia, al caminar en un lugar público. Las cintas de vídeo fueron evaluados por dos profesores de sexología y dos asistentes de investigación formados en el enfoque funcional-sexológico de la sexología, que no eran conscientes de la historia orgásmica de las mujeres.
Los resultados mostraron que los sexólogos entrenados apropiadamente eran capaces de inferir correctamente la capacidad de tener un orgasmo vaginal a través de ver la forma en que las mujeres caminaban más de 80 por ciento de las veces. Análisis posteriores revelaron que la suma de la longitud del paso y la rotación vertebral fue mayor para las mujeres con  orgasmo vaginal.  «Esto podría reflejar el flujo energético libre desde las piernas a través de la pelvis a la columna vertebral», señalan los autores.
Hay varias explicaciones posibles para los resultados mostrados por este estudio.

G-Shot: una inyección para incrementar el placer sexual femenino.

El procedimiento aún es controvertido

El médico alemán Ernest Grafenberg describió en la década del 50 una región en la vagina de mayor sensibilidad. Este punto, llamado punto G, se encuentra en la cara anterior de la vagina aproximadamente a 2,5 cm de la entrada vaginal, y se caracteriza por una mayor rugosidad.

Este punto se manifiesta como una prolongación de la zona bulbosa del clítoris. Se dice que la estimulación del punto G (a través de la pared frontal de la vagina) propicia un orgasmo más vigoroso y satisfactorio. Tal estimulación requiere un empuje en cierto modo opuesto al que se necesita para lograr la máxima excitación clitorial con el pene. Es por ello, que el punto G, no siempre es estimulado con la penetración, requiriéndose posiciones sexuales, que dependen de la curvatura peneana, que incrementen la estimulación de dicha zona.

Un placebo mejora significativamente la satisfacción sexual femenina

Un placebo mejora significativamente la satisfacción sexual femenina

Muchas mujeres con bajo deseo sexual reportaron mayor satisfacción sexual después de haber tomado un placebo, según una nueva investigación psicológica de la Universidad de Texas en Austin y el Colegio Baylor de Medicina.

El estudio fue realizado por Cindy Meston, profesora de psicología clínica en la Universidad de Texas en Austin, y Andrea Bradford, una egresada de 2009 de la Universidad de Texas en Austin y becaria postdoctoral en el Departamento de Medicina Familiar y Comunitaria en el Colegio Baylor de Medicina. Encontraron que la apertura de una nueva línea de comunicación sobre el sexo puede tener un efecto positivo en muchas mujeres con la libido baja.

Guía para alcanzar el orgasmo

Orgasmo

CONTENIDO NO APTO PARA MENORES.

Alcanzar el orgasmo puede requerir un poquito de práctica, sobre todo para las mujeres, cuyos genitales están más escondidos. No obstante, la técnica es fácil y todo se reduce a toques, frotamientos y fricciones. La fricción rítmica estimula las sensaciones sexuales, tanto en mujeres como en hombres. Para ello contamos con el siguiente ejercicio:

Anorgasmia

CONTENIDO NO APTO PARA MENORES.

La anorgasmia es la inhibición recurrente y persistente del orgasmo, manifestada por su ausencia tras una fase de excitación normal y producida a través de una estimulación que pueda considerarse adecuada en intensidad, duración y tipo. Es, junto con la falta de deseo las disfunciones sexuales más comunes de la mujer. Puede haber anorgasmia en el hombre, pero es menos frecuente.

Las mujeres y el sexo: crecen las consultas para disfrutar más

Ahora sé lo que sienten las mujeres», dijo la paciente de 50 años a los médicos cuando les contó que por primera vez en su vida había sentido un orgasmo. Hacía unos meses se había animado a ir al Hospital de Clínicas de la Ciudad de Buenos Aires para consultar por qué ella no gozaba del sexo. Después de varias entrevistas, la situación había cambiado.