El asma y las Olimpíadas
Por lo menos uno de cada seis atletas que representaban a los Estados Unidos en las Olimpíadas de 1996 tenía antecedentes de asma, según los datos de un estudio. Aunque el 4-7% de la población en general tiene asma, el porcentaje de atletas olímpicos con asma era considerablemente mayor. De cada 699 atletas, 117 (16,7%) presentaba antecedentes de asma o había usado medicamentos para el asma, o ambos. Setenta y tres (10,4%) de los atletas tenía asma activa, según su necesidad de medicamentos para el asma en el momento de los juegos, o su necesidad de medicamentos en forma permanente o semi-permanente.
Entre los atletas olímpicos, el asma era más común entre los ciclistas de pista y los ciclistas de montaña y menos común entre los atletas que competían en badminton, vóleibol de playa, tenis de mesa y vóleibol. Es interesante destacar que casi el 30% de los atletas olímpicos estadounidenses en 1996 que tenían asma o tomaban medicamentos para el asma ganaron medallas de equipo o individuales en su competencia olímpica, desempeñándose igualmente bien que los atletas sin asma (28,7%) que ganaron medallas de equipo o individuales.