La adicción al azúcar

El exceso de azúcar comporta efectos metabólicos indeseables

 “No fumo, no bebo y no consumo drogas, pero cada día siento la necesidad de tomar azúcar”. Aunque hasta ahora este parecía el perfil de una persona sana, para Robert H. Lustig, Laura A. Schmidt y Claire D. Brindis, investigadores de la Universidad de California (EE UU), es el testimonio de un adicto.

Los tres científicos publicaron el pasado mes un artículo en la revista Nature que atacaba el consumo de azúcar y lo relacionaba con el aumento de enfermedades no transmisibles, como la obesidad o la diabetes.

Los autores afirman que los efectos de este aditivo en el cuerpo pueden ser similares a los provocados por ciertas sustancias adictivas como el alcohol y solicitan una regulación, también en los impuestos, que limite sus ventas en los colegios y la edad de compra, como se hace con el tabaco. 

Explican el efecto ‘yo-yo’ en las dietas de adelgazamiento

Las personas con niveles más altos de leptina y más bajos de grelina son más propensas a recuperar los centímetros perdidos.

Si su objetivo es perder los kilos ganados estas navidades, quizá le interese saber que las hormonas relacionadas con el apetito desempeñan un papel importante en la recuperación del peso después de una dieta de adelgazamiento. Un nuevo estudio afirma que las personas con niveles más altos de leptina y más bajos de grelina son más propensas a recuperar los centímetros perdidos.

Los médicos a menudo se encuentran en su consulta con pacientes que, tras seguir una dieta de adelgazamiento, en un período corto de tiempo recuperan los kilos o incluso ganan más que los que tenían antes de comenzar el tratamiento. A esto se le denomina efecto rebote o efecto ‘yo-yo’, que se observa en algunas de las personas que siguen estos programas de pérdida de peso.

Restaurar los niveles de leptina evitaría el aumento de peso después de una dieta

Restaurar los niveles de leptina, una hormona que actúa como factor saciante., podría ayudar a mantener la pérdida de peso tras una dieta, según un estudio publicado en Journal of Clinical Investigation.

Así, bajos niveles de esta hormona explicarían por qué quienes bajan de peso suelen tener problemas para mantener ese descenso. «Las zonas del cerebro que dicen al paciente que no coma parecen estar menos activas. Se responde más a los alimentos y se tiene menos control sobre ellos», afirmó el principal investigador del estudio y experto del Centro Médico de la Columbia University en Nueva York (EE.UU.), Michael Rosenbaum.