Lo que deben saber los pacientes cuando les diagnostican verrugas genitales
El VPH se transmite por contacto genital, más a menudo por relaciones sexuales vaginales y anales.
Casi todas las personas sexualmente activas contraerán VPH en algún momento de sus vidas, aunque en la mayoría de los casos no lo sabrán porque el VPH por lo general no presenta signos o síntomas.
• Pero algunas veces el VPH no se va por sí solo. Algunos tipos de VPH pueden causar verrugas genitales. Otros tipos de VPH pueden causar cáncer de cuello uterino y otros cánceres genitales menos comunes. Los tipos de VPH que causan verrugas genitales son distintos a los que pueden causar cáncer.
• No existe un tratamiento para el VPH (un virus), pero se pueden tratar las afecciones que causa, incluidas las verrugas genitales.
• Es común que las verrugas genitales reaparezcan (después de un tratamiento), especialmente en los tres meses posteriores al tratamiento.
• El tratamiento de las verrugas genitales no necesariamente reducirá el riesgo de contagiar el VPH a su pareja sexual. Es posible que usted transmita el virus a su pareja sexual, aun después de recibir tratamiento para las verrugas. No se sabe cuánto tiempo sigue siendo contagiosa una persona después de que se le han tratado las verrugas.
• Las verrugas que no son tratadas pueden desaparecer, permanecer igual o aumentar en tamaño o cantidad. Las verrugas genitales no se transformarán en cáncer con el paso del tiempo, aun cuando no hayan sido tratadas.
• Una mujer embarazada que tiene verrugas genitales presenta muy bajo riesgo de transmitir el VPH a su bebé. En casos raros, si hay transmisión del VPH, el bebé podría contraer verrugas en la garganta o en la laringe. Al parecer, los nacimientos por cesárea no evitan que la madre transmita el VPH a su bebé.
Las intervenciones de cirugía genital externa son demandadas por el mismo número de hombres que de mujeres
En la actualidad, las intervenciones de cirugía genital externa son demandadas por el mismo número de hombres que de mujeres, aunque son ellas las que obtienen un grado de satisfacción más elevado. Los problemas más comunes que presentan los pacientes que solicitan estas intervenciones son, en el caso de los hombres, tener un pene de tamaño pequeño y diámetro estrecho, y en las mujeres, presentar unos labios menores de gran tamaño.
Cada vez más mujeres se operan para rejuvenecer su vagina
Desde sus comienzos como especialidad médica, la cirugía plástica recorrió de forma inexorable todo el cuerpo de la mujer para enderezar, afinar o comprimir, y restaurar así el aspecto juvenil de rasgos caídos por efectos del paso del tiempo.
Esta suerte de expansión de la cirugía plástica ingresó ahora en territorio considerado sagrado durante mucho tiempo. Hoy, la vagina y sus zonas aledañas —labios mayores, labios menores y capucha clitorídea— son los últimos rincones del cuerpo femenino considerados desgastados por la edad, o necesitados por otros motivos de renovación, embellecimiento o rejuvenecimiento.