Héroes del 9-11, víctimas 10 años después

Hoy muchos de los rescatistas del 9-11 sufren enfermedades físicas y mentales que aún perduran.

Los trabajadores que participaron en las tareas de rescate y recuperación tras los atentados del 11-S “durante semanas e incluso meses, han sufrido enfermedades físicas y mentales que persisten desde hace 10 años”. Así lo reconoce un estudio realizado sobre más de 27.000 policías, bomberos, trabajadores de la construcción y empleados municipales que se ha publicado en el último número de The Lancet.

En este grupo de trabajadores, sometidos a revisiones regulares, la incidencia de asma acumulada a los 9 años es del 28%, la de sinusitis el 42% y la aparición de enfermedades por reflujo gastroesofágico (ERGE) del 39%. De todos ellos, más del 40% sufre además enfermedades respiratorias.

Estos problemas espirométricos son debidos a “la inhalación de polvo tóxico altamente alcalino, la causa más probable” tal y como explica el grupo de investigadores de la Escuela de Medicina del Hospital Monte Sinaí de Nueva York, responsable del estudio, con Juan P. Wisnivesky a la cabeza.

Una terapia antiestrés para sacar mejores notas

Los estudiantes entran con más calma a un examen si escriben sus preocupaciones diez minutos antes

Los estudiantes propensos a sufrir ansiedad entran con más calma a un examen si escriben sus preocupaciones diez minutos antes de la prueba. Así lo indica un estudio de la Universidad de Chicago (EE UU), que asegura que esta práctica podría ser una solución temporal para estos alumnos en las evaluaciones.

“Ofrecer a los alumnos la oportunidad de expresar sus pensamientos y sentimientos ante un examen inminente mejora su rendimiento”, explica Sian Beilock, uno de los dos autores del estudio publicado en la revista Science e investigador en la Universidad de Chicago.

El cabello puede aportar pruebas de un vínculo entre el estrés crónico y ataque cardíaco

El cabello puede ayudarnos a identificar a personas sometidos al estrés.

Los investigadores de la Universidad de Western Ontario han proporcionado la primera evidencia directa, utilizando un marcador biológico, para demostrar que el estrés crónico juega un papel importante en los ataques al corazón. Los factores estresantes tales como el trabajo, problemas matrimoniales y financieros se han vinculado al aumento del riesgo de desarrollar enfermedad cardiovascular, incluyendo infarto de miocardio. Pero no ha habido un marcador biológico para medir el estrés crónico. Los Dres. Gideon Koren y Stan Van Uum han desarrollado un método para medir los niveles de cortisol en el pelo para proporcionar una valoración precisa de los niveles de estrés en los meses previos a un evento agudo como un ataque al corazón. La investigación se publica en línea en journal Stress.

Las mujeres lindas hacen mal a la salud

Los hombres sufren altos niveles de estrés cuando están con una mujer bella.

Una investigación sugiere que ver a una mujer atractiva eleva en los hombres los niveles de cortisol, la hormona relacionada con el estrés. El estudio fue realizado por la Universidad de Valencia en colaboración con la de Groningen, de los Países Bajos.

El cortisol es una hormona producida por el cuerpo humano cuando está bajo situaciones estresantes como, por ejemplo, saltar desde un avión. Para los hombres, un  momento de tensión sería estar a solas con una bella persona del sexo opuesto.

En pequeñas dosis, el cortisol tiene un efecto positivo: transporta la glucosa en sangre y tiene propiedades anti-inflamatorias e hipoalergénicas. Pero un exceso de esta hormona puede alterar el metabolismo celular y, en consecuencia, provocar diabetes o hipertensión.

Ochenta y cuatro hombres participaron en el estudio. Cada uno tuvo que sentarse durante cinco minutos en una sala junto a un hombre y una mujer desconocidos, para resolver un juego llamado soduku.

Los médicos de Atención Primaria, con mayor desgaste profesional, duermen peor

 Según los expertos, el burnout, o desgaste profesional, es considerado actualmente como uno de los riesgos psicosociales al que están expuestos los profesionales sanitarios. Así, un estudio publicado en la revista Journal of Psychosomatic Research analizó la prevalencia del insomnio y la calidad del sueño y su relación con el burnout en una muestra de médicos de Atención Primaria.

Las conclusiones muestran que las personas con alto desgaste profesional duermen peor. Antonio Vela, investigador principal del estudio, lo confirma: “los datos indican que existe una clara relación entre el burnout y las alteraciones de sueño”.

Los investigadores seleccionaron una muestra representativa compuesta por 240 médicos, 75 hombres y 165 mujeres, con una edad media de 41,9 años. Los facultativos, que fueron divididos en dos grupos en función de su grado de desgaste (alto-burnout y bajo-burnout), pertenecían a 70 centros de Atención Primaria de la Comunidad de Madrid.

El trabajo mostró que el 18,8 por ciento del total de la muestra cumplió los criterios diagnósticos de insomnio del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM – IV), con una mayor prevalencia entre los médicos con altos niveles de burnout (21,1 por ciento), comparados con aquellos que presentaban bajos niveles de desgaste (6,9 por ciento).

Identifican una hormona que evitaría el aumento de peso por estrés

Investigadores de la Universidad de Georgetown en Washington (Estados Unidos) han reconocido una hormona que podría convertirse en una forma de terapia para evitar el aumento de peso que puede inducir el estrés. El resultado de la investigación se publicará en la edición digital de la revista ‘Nature Medicine’.

Los científicos han descubierto que una hormona, el neuropéptido Y (NPY), que participa en el control neural de la alimentación podría también estar relacionada con la a la obesidad producida por el estrés. El neuropéptido y que actúa sobre el cerebro para dirigir la necesidad de comer.

El movimiento ‘Slow’

Ofrecemos el artículo de opinión realizado por el doctor Miguel Ángel Delgado, para azprensa.com.
Cada vez más, me da la sensación de que vamos a todos los sitios con prisa. No hacemos nada con calma; siempre corriendo, de aquí para allá. Y, además, hasta hace poco, hacer muchas cosas a la vez era sinónimo de eficacia, de ser mejor, el modelo a imitar. Si no están de acuerdo, piensen en un día cualquiera, cuando vamos al hospital: nos levantamos pronto (algunos incluso a las cinco o seis de la mañana para estudiar o leer algún artículo), desayunamos y nos vamos corriendo al hospital, para estar allí a las 8.00 h., antes de la sesión. Si da tiempo, vemos a los enfermos que llevamos más directamente, les damos los buenos días y vemos si han tenido fiebre, comprobamos las otras constantes… Nos metemos en la sesión, donde escuchamos el parte del día anterior, datos sobre los enfermos más difíciles o una sesión monográfica, mientras estamos pensando en qué cosas tenemos que hacer.

Las mujeres que padecen estrés podrían tener un riesgo de aborto hasta tres veces mayor

Las mujeres que padecen estrés podrían tener un riesgo de aborto hasta tres veces mayor durante su primer mes de embarazo en comparación con las madres no estresadas, según un estudio del Instituto Nacional de Ciencias de la Salud Ambiental de Estados Unidos que se publica en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS).