Si bien la depresión y la ansiedad se reconocen desde hace mucho tiempo como factores de riesgo para las dolencias cardíacas, existe menos certidumbre acerca de los efectos beneficiosos de un estado psicológico ‘positivo’. Ahora, tras un estudio realizado sobre 8000 funcionarios británicos, los investigadores afirman rotundamente que una vida satisfactoria protege el corazón.
Cuanto mayor es la satisfacción, mayor es el grado de protección frente a enfermedades cardíacas. Así concluye un nuevo estudio, liderado por expertos de la Escuela de Salud Pública de Harvard(Boston, EE UU), que muestra que unos altos índices de satisfacción vital ‘media’ se asocian con un riesgo menor.
Los autores apuntan que “la satisfacción con aspectos específicos de la vida cotidiana, en particular el trabajo, la familia, la vida sexual y la relación con uno mismo tiene un efecto positivo asociado a la reducción de cardiopatías coronarias, independientemente de los factores de riesgo tradicionales”.