La enfermedad celíaca es un trastorno digestivo que provoca intolerancia al gluten. Sus síntomas son muy diversos, por eso una de cada seis o siete personas que la padecen recibe un diagnóstico erróneo.
Sus síntomas se manifiestan de formas tan diversas como anemia, osteoporosis, infertilidad o problemas neuronales
Se cree que una de cada 100 personas en el mundo sufre celiaquía. Se trata de la intolerancia alimentaria más frecuente en occidente. Sus síntomas son poco llamativos y se manifiestan de formas tan diversas como anemia, osteoporosis, dermatitis, infertilidad e incluso problemas neuronales.
“Hay muchos órganos que pueden ser diana de la respuesta inmune frente al gluten. De hecho, la mitad de los pacientes intolerantes no presentan síntomas digestivos”, explica Eduardo Arranz, presidente de la Sociedad Española de la Enfermedad Celíaca (SEEC).
Por ello a una de cada siete personas no recibe un diagnóstico correcto. El único tratamiento eficaz es la dieta estricta sin gluten, pero este aditivo alimentario se usa habitualmente, por lo que es difícil excluirlo de las comidas. Por este motivo, voluntaria o involuntariamente, la mitad de las personas no cumple esta dieta de forma estricta, lo que puede desencadenar en un tipo de celiaquía grave e irreversible.