Disminuir el peso y aumentar la actividad física reduce el riesgo de asma
Las intervenciones en el índice de masa corporal (IMC) y la actividad física pueden tener un impacto modesto en el riesgo de padecer asma de adulto.
Las intervenciones en el índice de masa corporal (IMC) y la actividad física pueden tener un impacto modesto en el riesgo de padecer asma de adulto.
Durante la primavera, las consultas por alergias aumentan un 35% y uno de los principales factores desencadenantes son la presencia de pólenes de árboles en septiembre y una concentración elevada de polen de gramíneas (diferentes tipos de pasto) en octubre y noviembre. «El 70% de los pacientes tiene rinitis y conjuntivitis alérgica simultáneamente. Un 25% posee sólo rinitis y el 5% predominantemente síntomas oculares», sostiene el doctor Jorge Máspero, director de la Fundación CIDEA y especialista en Alergia e Inmunología.
Las picaduras de insectos, la temperatura del agua, la exposición al sol, la ingesta de determinados alimentos pueden desencadenar reacciones alérgicas. Cuáles son los síntomas, las medidas de prevención y a qué cuestiones hay estar alerta. Sobre estos temas habla el médico especialista en Alergia e Inmunología, Jorge Máspero, director de la Fundación CIDEA (Centro de Investigación de Enfermedades Alérgicas y Respiratorias).
¨En el verano aumentan algunos alérgenos estacionales como las esporas del hongo alternaria, los alérgenos de las cucarachas y algunos pólenes, sobre todo los de las plantas compuestas. Si un paciente tiene alergia a alguna de aquellas sustancias, lejos de mejorar durante esa época, puede tener episodios más severos¨.
La alergia nasal es una enfermedad que afecta la calidad de vida de quien la padece y provoca, entre otros síntomas, reducción de rendimiento, trastornos en el sueño y falta de concentración. El dato surge un estudio realizado a través de entrevistas telefónicas y presenciales en ciudades de la Argentina , Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, México, y Perú. Fue publicado en la revista especializada Allergy and Asthma Proceedings de los Estados Unidos, y liderado por el médico argentino Hugo Neffen, director asociado del Centro de Investigación Enfermedades Alérgicas y Respiratorias (CIDEA).
Según la investigación, la alergia nasal o rinitis alérgica es subdiagnosticada. Por ese motivo, miles de personas conviven con esa patología sin recibir un tratamiento adecuado. Con la llegada del otoño, los síntomas en algunos afectados aumentan.
La alergia nasal tiene un alto impacto laboral y escolar al provocar una disminución del rendimiento. “Una persona puede ver que su productividad decae en un 33 por ciento. Los problemas respiratorios generan trastornos del sueño, un sueño no reparador. Por este motivo, durante el día no logra concentrarse bien y suele estar cansada”, explicó Hugo Neffen, también jefe de la Unidad de Medicina Respiratoria del Hospital de Niños Orlando Alassia en la provincia de Santa Fe.
Hablar del niño alérgico en el colegio es importante ya que habitualmente pasan más de la mitad del tiempo que están despiertos en la escuela o en dependencias anexas como campos de deportes, clubes, entre otras.
No existe en el país una guía sobre recomendaciones acerca del manejo de reacciones alérgicas ni legislación que proteja a los docentes y a los alumnos en ese sentido, pero sí hay resoluciones del Ministerio de Educación sobre la prohibición o limitación de la administración de medicamentos en el colegio.
Estudios recientes apuntan que las mujeres asmáticas embarazadas de un bebé de sexo femenino pueden presentar un mayor número de complicaciones del asma en comparación con el embarazo de un bebé masculino. La causa parece ser el efecto de la testosterona fetal como modulador de la enfermedad.
El presidente de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), el doctor Julio Ancochea, ha señalado, en la VI Reunión de Invierno Conjunta de las Áreas SEPAR, que los efectos del embarazo sobre el asma “son poco
predecibles y han sido poco estudiados, pero está presente en un 4 por ciento de los embarazos y sabemos que el 40 por ciento de las embarazadas asmáticas tiene alguna exacerbación durante el embarazo, el parto o el posparto. Estas cifras tan relevantes dimensionan la importancia del estudio multicéntrico que SEPAR ha puesto en marcha y que nos va a permitir conocer mejor los efectos de esta enfermedad sobre la gestación y viceversa”.
Introducción
El asma se define como una respuesta exagerada del árbol bronquial ante un estímulo, lo que produce una obstrucción de la vía aérea. Esta obstrucción se denomina hiperreactividad bronquial, y los estímulos que lo producen pueden ser muy diversos como son agentes alérgicos, las emociones o el ejercicio.
Por lo menos uno de cada seis atletas que representaban a los Estados Unidos en las Olimpíadas de 1996 tenía antecedentes de asma, según los datos de un estudio. Aunque el 4-7% de la población en general tiene asma, el porcentaje de atletas olímpicos con asma era considerablemente mayor. De cada 699 atletas, 117 (16,7%) presentaba antecedentes de asma o había usado medicamentos para el asma, o ambos. Setenta y tres (10,4%) de los atletas tenía asma activa, según su necesidad de medicamentos para el asma en el momento de los juegos, o su necesidad de medicamentos en forma permanente o semi-permanente.
Entre los atletas olímpicos, el asma era más común entre los ciclistas de pista y los ciclistas de montaña y menos común entre los atletas que competían en badminton, vóleibol de playa, tenis de mesa y vóleibol. Es interesante destacar que casi el 30% de los atletas olímpicos estadounidenses en 1996 que tenían asma o tomaban medicamentos para el asma ganaron medallas de equipo o individuales en su competencia olímpica, desempeñándose igualmente bien que los atletas sin asma (28,7%) que ganaron medallas de equipo o individuales.
De hecho, es una de las enfermedades más comunes y costosas en Estados Unidos. Más del 5% de la población tiene asma y el número de enfermos es cada vez mayor a pesar de importantes avances logrados recientemente en la prevención y el tratamiento de asma.
La Gravedad del Problema
En la actualidad el asma no es curable, sólo puede ser controlada
El asma se caracteriza por un estrechamiento temporal de las vías respiratorias. Los ataques de asma pueden ser generados por polvo, humo de cigarro, cucarachas y algunos productos químicos. El número de enfermos de asma pasó de 6.7 millones en 1980 a 17.3 millones en 1998. Casi 5 millones de los enfermos son niños y el asma ataca en una mayor proporción a la gente pobre que vive en ciudades. El problema es tan grave que, en conjunto, las personas que padecen asma pierden 100 millones de días de actividad plena cada año; es también la causa principal por la cual los niños faltan a la escuela. Por si fuera poco, el número de muertes como consecuencia del asma se triplicó durante las pasadas dos décadas.
El asma bronquial es una enfermedad de prevalencia elevada -entre un 2 y un 6 por ciento de la población la padece- que suele cursar con tos prolongada, disnea, respiración sibilante y sensación de opresión torácica. Se trata de una enfermedad respiratoria crónica, con base inflamatoria y de etiología desconocida, lo que hace, en palabras de Ciriaco Aguirre, catedrático de la UPV-EHU y miembro de la Academia Médico Quirúrgica Española y de la Academia de Ciencias Médicas de Bilbao, que «el manejo de la enfermedad sea complejo. Al tratarse de la interacción de diversos fenotipos diferentes es preciso estudiar cómo evoluciona cada uno de ellos para obtener un diagnóstico preciso de cada paciente».
Estima el catedrático que «el diagnóstico precoz de los cuadros de asma bronquial grave resulta esencial para el pronóstico de la enfermedad. Se trata de una patología severa que, en ocasiones, puede provocar incluso la muerte del paciente. Es preciso establecer un seguimiento personalizado de cada caso que evalúe el historial del paciente y su evolución para adecuarse a las exigencias de la enfermedad».