Investigadores de la Estación Experimental del Zaidín (EEZ-CSIC), en colaboración con el Commonwealth Scientific and Industrial Research Organisation (CSIRO) de Australia, la Universidad de Western Australia y la Universidad de Melbourne, han descubierto la manera en que las proteínas β-conglutinas, presentes en el altramuz azul (lupino), interacciona con la insulina humana ayudando a la captación de la glucosa gracias a la modificación de la expresión génica de su ruta de señalización.