El díametro de la cintura predice insuficiencia cardíaca.

Los hallazgos enfatizan la necesidad de mantener un peso saludable.

Un nuevo estudio encontró que el tamaño de la cintura era un predictor de falla cardíaca entre hombres de edad media y hombres y mujeres mayores, y es un factor de riesgo aun cuando el índice de masa corporal (BMI) se encuentre en rango normal.

El estudio, trabajo de Dr Emily Levitan, una Research Fellow del Cardiovascular Epidemiology Research Unit en Beth Israel Deaconess Medical Center (BIDMC), y colegas; que se publica online en la revista Circulation del 9 de Abril.

La insuficiencia cardíaca (tambien llamada insuficiencia cardíaca congestiva), es la causa principal de permanencia en el hospital de los mayores de 65 años. Los síntomas principales son fatiga, debilidad, disnea, dificultad para caminar, palpitaciones o arritmias. Ocurre cuando el corazón es insuficiente para bombear la sangre que el cuerpo necesita. Usualmente es causada por problemas preexistentes como hipertensión y la insuficiencia arterial coronaria.

Reducir un solo gramo de sal de la dieta podría evitar más de 200.000 muertes en una década

Reducir la sal de la dieta evita muertes

Por cada gramo de sal menos en la dieta diaria se podrían producir 250.000 nuevos casos menos de enfermedad cardiaca y se evitarían más de 200.000 muertes en una década, según un estudio de la Universidad de California en San Francisco. La investigación se ha hecho pública durante la reunión anual sobre Epidemiología y Prevención de la Enfermedad Cardiovascular de la Asociación Americana del Corazón que se celebra en Florida.

Según los investigadores, una reducción de 3 gramos diarios en el consumo de sal daría lugar a un 6 por ciento menos de nuevos casos de enfermedad cardiaca, un 8 por ciento menos de infartos de miocardio y un 3 por ciento menor número de muertes.

Cada hora de demora en la realización de la angioplastia primaria multiplica hasta un 6% la mortalidad del infarto agudo de miocardio

Actualmente el mejor tratamiento del infarto agudo de miocardio es la intervención coronaria percutánea primaria (ICPP) siempre que se cumplan una serie de condiciones, entre las que destaca que el tiempo puerta-balón sea inferior a 90 minutos. Es decir, el intervalo de tiempo que transcurre desde que el paciente con infarto agudo de miocardio (IAM) llega al servicio de urgencias hasta que se logra, mediante el inflado de un balón, desobstruir la arteria coronaria en un procedimiento conocido como intervención coronaria percutánea primaria.

Sin embargo, como recoge un artículo publicado en Revista Española de Cardiología (www.revespcardiol.org), estos tiempos “sólo se cumplen en algunos pacientes tratados con ICPP y la demora influye negativamente en el pronóstico del paciente, independientemente de su riesgo particular y del tiempo total de isquemia”, señala el Dr. Javier Goicolea, de la Unidad de Hemodinámica del Hospital Puerta de Hierro de Madrid.

Son varias las estrategias dirigidas a acortar estos tiempos. En el caso concreto de España disponemos de un servicio de ambulancias medicalizadas con personal altamente cualificado, que permiten el diagnóstico in situ y la selección de pacientes para reperfusión mediante ICPP.

Las dietas bajas en folatos y algunas vitaminas se asocian a un mayor riesgo cardiovascular

“Tanto el ambiente como el estilo de vida pueden influir en la expresión y actividad de determinados genes que no vienen determinados por el ADN, es lo que los científicos conocen como alteraciones epigenéticas”, tal y como ha destacado el doctor Manel Esteller, Director del Laboratorio de Epigenética del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas, en el XXI Congreso de la Sociedad Española de Arteriosclerosis. El ser humano es una mezcla de genes y de factores ambientales (la dieta, el tabaco, los estímulos intelectuales o la higiene) que pesan tanto o más como nuestro ADN y que acaban determinando nuestra huella genética.

Un estudio demuestra la dificultad de los pacientes para reconocer los signos de un infarto de miocardio

Muchas personas con enfermedad cardiaca desconocen los síntomas del infarto, aún cuando su riesgo de padecerlo es cinco a siete veces mayor que entre quienes carecen de esos antecedentes.

Kathleen Dracup y sus colegas de la Escuela de Enfermería de la University of California en San Francisco, observaron a 3.522 pacientes de Estados Unidos, Australia y Nueva Zelanda que habían sufrido previamente un infarto o se habían sometido a un procedimiento como una angioplastia por enfermedad cardiaca.

Los expertos hallaron que el 44 por ciento de estos pacientes tuvo mal rendimiento en un test «verdadero o falso» que midió cuánto sabían sobre los síntomas.

La hipertensión en mujeres triplica el riesgo de desarrollar diabetes

Las mujeres con niveles elevados de presión sanguínea son tres veces más propensas a desarrollar diabetes que aquellas mujeres con niveles bajos, según un estudio de la Escuela de Medicina de Harvard en Boston (Estados Unidos) que se publica en la revista European Heart Journal. Según los autores del trabajo, los especialistas deberían estar alerta frente a las relaciones entre presión sanguínea y diabetes tipo 2 para mejorar el control de los pacientes con un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular.

 Los investigadores siguieron durante diez años a más de 38.000 mujeres que trabajaban en el sistema de salud. Cuando el estudio comenzó en 1993 ninguna de estas mujeres padecían diabetes ni enfermedad cardiovascular. Las participantes fueron divididas en cuatro grupos según sus niveles de presión sanguínea (óptima, normal, alta, hipertensión). En 2004, al concluir el estudio, el 1,4; 2,9; 5,7 y 9,4 por ciento de estas mujeres en sus respectivos grupos habían desarrollado diabetes tipo 2.

Doblar la dosis de anticoagulante antes de intervención coronaria reduce el riesgo de mortalidad

El tratamiento previo con una dosis doble de un fármaco anticoagulante, el clopidogrel, justo antes de la intervención coronaria percutánea reduce a la mitad el riesgo combinado de ataque cardiaco y muerte, según un estudio de la Universidad de Turín (Italia). Las conclusiones de la investigación se han hecho públicas durante las sesiones científicas anuales de la Sociedad de Angiografía e Intervenciones Cardiovasculares que se celebra estos días en Orlando (Estados Unidos).

El chocolate negro podría aliviar la hipertensión

Comer chocolate puede ser benficioso para la hipertensión arterial

Según sugiere un estudio del Hospital Universitario de Colonia (Alemania) que se publica la revista Journal of the American Medical Association (JAMA), el consumo diario de chocolate negro podría aliviar la hipertensión. Los resultados del estudio muestran que el consumo de unas 30 calorías diarias de chocolate negro se asoció con una disminución de la presión sanguínea, sin que se produjera un aumento del peso ni otros efectos secundarios.