Las intervenciones en el índice de masa corporal (IMC) y la actividad física pueden tener un impacto modesto en el riesgo de padecer asma de adulto.
El trabajo analiza la incidencia del asma en una muestra de 76.470 mujeres de EE UU procedente del Estudio de Salud de las Enfermeras entre 1988 y 1998, después de intervenciones hipotéticas tanto en el IMC como en la actividad física.
Durante el período de seguimiento, 1.146 mujeres (1,5%) desarrollaron asma. El riesgo de asma se redujo en un 4% en el marco de la intervención en el IMC y se observó una reducción similar en la intervención en la actividad física. Combinando las dos, la reducción en la incidencia de asma fue todavía superior.
Según Judith Garcia Aymerich, autora principal e investigadora, «una de las novedades de este estudio es el análisis de los datos observados simulando el efecto de las intervenciones, hecho que permite que los resultados se utilicen directamente para intervenciones de salud pública».
En este estudio, la edad media fue de 55 años, el 29% eran mujeres que tenían sobrepeso y el 15% obesas, lo que demuestra que una alta proporción de mujeres podrían beneficiarse de intervenciones sobre el IMC.
Referencia bibliográfica: Garcia-Aymerich J, Varraso R, Danaei G, Camargo Jr CA, Hernan MA. «Incidence of adult-onset asthma after hypothetical interventions on body mass index and physical activity: An application of the parametric G-Formula». Am J Epidemiol 2013.
Fuente: SINC
Hola, soy Leticia, casi llegando a mis 50 años, muchos de los cuales los pasé sufriendo sobrepeso. Hace 4 años comencé una dieta, que me ayudó a controlar mi apetito y a bajar de pesoe. Pero lo más maravilloso, hace 1 año que mi hija, que sufre de asma, me acompaña la dieta, es increíble como la dieta la ha ayudado!