Fotoenvejecimiento: Envejecimiento cutáneo prevenible

Envejecimiento es el proceso natural por el cual cualquier órgano del cuerpo, incluyendo la piel,  disminuye su función y su capacidad de reserva. El Fotoenvejecimiento ocurre cuando al proceso natural se agregan los daños externos, inducidos por la exposición crónica a los rayos ultravioleta (RUV) o a rayos UV de aparatos emisores (camas solares). Bajo estas premisas, la Sociedad Argentina de Dermatología (www.sad.org.ar ), promueve la prevención del fotoenvejecimiento, recomendando un cambio de hábito en relación al sol, durante toda la vida, y la consulta periódica al médico dermatólogo, que es quien más sabe de la piel y el que mejor puede controlarla y enseñar a cuidarla.

“Teniendo en cuenta  que el 70% del daño solar se produce durante los primeros 18 años de vida,  debemos educarnos  y educar a nuestros niños, para que no tengan tanta exposición en sus primeros años de vida”, indica Jorge Laffarge, médico dermatólogo de la SAD.

Si bien hay pieles más sensibles y propensas que otras, los daños producidos por el fotoenvejecimiento pueden traducirse clínicamente en piel delgada, arrugas, surcos más  pronunciados, cambios en la coloración con un aspecto amarillento, manchas y vasos sanguíneos visibles, entre otras. Además, la foto-exposición conlleva la probabilidad de desarrollar carcinomas basocelulares y espino ceulares o el temible melanoma.

 Prevención y Tratamiento

Además elegir la protección solar con gorros y sombreros y con cremas protectoras (SPF) al menos de factor 30, no hay que olvidar que desde las 10 hasta las 16 horas es el margen horario en el cual se debe evitar la exposición, principalmente cuanto más blanca sea la piel.

Existen tratamientos disponibles, para combatir y recuperar la belleza natural de la piel perdida por el foto envejecimiento. Entre ellos, la aplicación de ácido retinoico, hialurónico, alfa hidroxiácidos, etc. También tratamientos de gabinete con diferentes peelings y uso de aparatología como luz pulsada, terapia Fotodinámica o radiofrecuencia así como rellenos y toxina botulínica, pero siempre con estricto control del médico dermatólogo, que es el único que puede diagnosticar y orientar sobre el tratamiento a seguir.

“Finalmente es muy importante recalcar que cualquier tipo de lesión, ya sean benignas, premalignas o malignas, deben ser valoradas por el especialista dermatólogo, para dar el mejor tratamiento y seguimiento”, subraya Laffargue.

Fuente: Sociedad Argentina de Dermatología

Imagen: Copyright (c) 123RF Stock Photos

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