Los trabajadores que participaron en las tareas de rescate y recuperación tras los atentados del 11-S “durante semanas e incluso meses, han sufrido enfermedades físicas y mentales que persisten desde hace 10 años”. Así lo reconoce un estudio realizado sobre más de 27.000 policías, bomberos, trabajadores de la construcción y empleados municipales que se ha publicado en el último número de The Lancet.
En este grupo de trabajadores, sometidos a revisiones regulares, la incidencia de asma acumulada a los 9 años es del 28%, la de sinusitis el 42% y la aparición de enfermedades por reflujo gastroesofágico (ERGE) del 39%. De todos ellos, más del 40% sufre además enfermedades respiratorias.
Estos problemas espirométricos son debidos a “la inhalación de polvo tóxico altamente alcalino, la causa más probable” tal y como explica el grupo de investigadores de la Escuela de Medicina del Hospital Monte Sinaí de Nueva York, responsable del estudio, con Juan P. Wisnivesky a la cabeza.
En lo que a los problemas mentales se refiere, existe una sustancial diferencia en las cifras que presentan los miembros del cuerpo de policía de Nueva York y el resto de trabajadores de rescate y recuperación.
Mientras en los agentes de policía la incidencia acumulada de depresión era del 7%; la de estrés postraumático del 9% y la de trastorno por pánico del 8%, los trabajadores de rescate y recuperación presentan cifras mucho mayores. El 28% ha sufrido depresión, el 32% desórdenes por estrés postraumático y el 21% de trastornos por pánico.
Los investigadores declaran que “la formación de la policía, su experiencia previa frente a situaciones de estrés similares, la selección interna de individuos con alta resistencia y la posible falta de comunicación de síntomas psicológicos debido a repercusiones laborales” pueden ser las causas principales de estas diferencias.
Además los autores del estudio han descubierto una gran morbilidad asociada a los trastornos físicos y mentales y una estrecha relación entre padecerlos. La proporción de trabajadores de rescate con asma, sinusitis y enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE) que padecían al menos un tipo de trastorno mental era del 48%, 38% y 43%, respectivamente. Del mismo modo, sufrían también alguna dolencia física un alto porcentaje de los trabajadores con trastorno de estrés postraumático (69%), depresión (70%) y trastornos de pánico (72%).
El estudio tuvo en cuenta el nivel de exposición de los trabajadores, días trabajando entre los escombros y exposición a la nube de polvo. El 86% de los trabajadores sometidos a las revisiones físicas y mentales regulares dentro del Programa de Detección, Control y Tratamiento del WTC eran hombres con una edad media de 38 años.
Fuente: SINC
Cita bibliográfica: Juan P Wisnivesky et al, “Persistence of multiple illnesses in World Trade Center rescue and recovery workers: a cohort study”. The Lancet, Lancet 2011; 378: 888–97, doi:10.1016/S0140-6736(11)61180-X.