A pesar de las repetidas advertencias de los dermatólogos sobre los peligros a la salud de las cabinas solares, los resultados de una nueva encuesta realizada por la American Academy of Dermatology confirmó que un gran porcentaje de adolescentes y mujeres jóvenes de raza blanca admitieron usar camas de bronceado o bronceado intencionalmente al aire libre en el último año .
Treinta y dos por ciento de los encuestados habían usado una cama de bronceado en el último año, y de las encuestadas, una cuarta parte (25 por ciento) utilizaron una cabina de bronceado al menos una vez por semana, en promedio. Una mayoría abrumadora (81 por ciento) de las encuestadas informaron de que se habían bronceado al aire libre con frecuencia o de vez en cuando en el último año.
«Nuestro estudio pone de relieve la importancia de educar a las jóvenes sobre los riesgos reales del bronceado, como el melanoma la forma más mortal de cáncer de piel que está aumentando más rápidamente en mujeres de 15 a 29 años de edad que en los hombres del mismo grupo de edad», dijo el dermatólogo Ronald L . Moy, MD, MPH, presidente de la Academia. «De hecho, la mayoría de los melanoma de mujeres jóvenes se desarrollan en el torso, lo que puede ser el resultado de las conductas de bronceado de alto riesgo, como camas solares. En mi práctica, he tenido pacientes mujeres jóvenes con una historia de uso de las camas de bronceado que han muerto a causa de un melanoma. «
A pesar de los reclamos de la industria del bronceado por el contrario, las camas solares son tan peligroso que en los Estados Unidos el Department of Health and Human Services y en la Organización Mundial de la Salud la International Agency of Research on Cancer han declarado que los rayos de luz ultravioleta (UV) del sol y las fuentes artificiales, tales como las camas de bronceado y las lámparas de sol, como un carcinógeno conocido. Los estudios muestran que bronceado artificial produce un incremento del riesgo de que una persona tenga melanoma en un 75 por ciento.
Cuando se analizaron los resultados de la encuesta por edad, se observaron diferencias significativas de las encuestadas que reportaron el uso de camas de bronceado. En concreto, el grupo entre los 18 a 22 años utilizaban camas solares casi el doble de veces (40 por ciento) en comparación con el grupo entre los 14 a 17 años de edad (22 por ciento).
Aunque el bronceado con aerosol (“bronceado sin sol”) se considera una alternativa segura a los rayos UV del sol y las camas de bronceado, la mayoría de los encuestados (86 por ciento) indicaron que nunca había recibido un bronceado de aerosol en el último año.
«La exposición a la radiación UV es el principal factor de riesgo para el cáncer de piel, sin embargo, a pesar de este conocimiento, una masa de adolescentes y mujeres jóvenes están acudiendo a camas de bronceado y a playas o piscinas para broncearse cada año», dijo el Dr. Moy. «El desafío es que las adolescentes tengan acceso a salones de bronceado en casi cada esquina. Una encuesta reciente de 116 ciudades en EE.UU. dice que se encuentra un promedio de 42 salones de bronceado por ciudad, lo que significa que los salones de bronceado son más frecuentes que Starbucks ® o McDonald ®. Estamos muy preocupados porque este comportamiento de bronceado dará lugar a un continuo aumento en la incidencia de cáncer de piel en las jóvenes y, en definitiva, más muertes prematuras por esta enfermedad devastadora».
Al ritmo actual, uno de cada cinco estadounidenses desarrollará cáncer de piel en su vida. Aproximadamente el 75 por ciento de las muertes por cáncer de piel son por el melanoma, y la incidencia del melanoma ha aumentado en 30 años, y especialmente entre mujeres jóvenes en los últimos años.
Fuente: Academia Americana de Dermatología
