Caminar un mínimo de 10 km a la semana protege la masa cerebral y al mismo tiempo ayuda a conservar la memoria en edades avanzadas, según el estudio publicado ayer en la edición online de la revista Neurology.
“La masa cerebral se reduce en las etapas finales de la edad adulta, un hecho que deriva en problemas de memoria. Nuestros resultados deberían fomentar ensayos bien diseñados de ejercicio físico en las personas adultas de avanzada edad como un enfoque prometedor para prevenir la demencia y la enfermedad del Alzheimer”, comenta Kirk I. Erickson, autor del estudio e investigador en la Universidad de Pittsburgh.
Los investigadores registraron los kilómetros que recorrían en una semana 299 personas sin demencia. Después de nueve años, los científicos realizaron escáneres cerebrales de los participantes para medir la masa cerebral. Cuatro años más tarde, se volvieron a realizar pruebas a los participantes para comprobar si habían desarrollado demencia o deterioro cognitivo.
A raíz del estudio se concluyó que las personas que habían caminado unos 10 km como mínimo a la semana tenían mayor volumen de materia gris que las que no habían llegado a caminar tanto. Sin embargo, los datos apuntan que caminar más de unos 10 kms no supone un mayor aumento del volumen de masa gris en el cerebro.
Unos cuatro años más tarde, el equipo observó que 116 personas de todos los participantes (un 40%) habían desarrollado demencia o deterioro cognitivo. Por tanto, los investigadores concluyeron que quienes más caminaron redujeron a la mitad el riesgo de desarrollar problemas de memoria.
Si el ejercicio físico regular en la mediana edad mejorara la salud cerebral, el pensamiento y la memoria en una etapa posterior de la vida, sería una razón más que el ejercicio físico se convierta en un imperativo de la salud pública.
Fuente: American Academy of Neurology
Vía : SINC