Un estudio realizado durante dos años en la Universidad de Leicester (Reino Unido) muestra que la ropa interior es un componente vital del aspecto visible de las mujeres porque, «reafirma la indumentaria exterior y el aspecto general de la mujer, y genera sensaciones y sentimientos de seguridad». Estudios de este tipo generan controversias en la comunidad científica, dada la carga sexista que lleva implícita.
La investigación revela que «cuando las mujeres llevan la ropa interior adecuada, se sienten más seguras de su cuerpo y de su aspecto general». El objetivo de este estudio ha sido ayudar a comprender cómo las prendas de ropa interior femeninas reafirman el cuerpo, el aspecto y el propio yo de las mujeres en los diversos contextos o ámbitos de su vida diaria.
La investigación intenta proclamar la experiencia dinámica, actual y polifacética de la identidad femenina, así como sobre los imperativos sociales sobre la feminidad. Según explica Christiana Tsaousi, autora del proyecto: “La ropa interior constituye la parte más íntima de nuestra ropa pero aún así tiene una gran importancia social, ya que las consumidoras invierten una cantidad considerable de dinero en su ropa interior”.
Las mujeres que participaron en esta investigación describían diferentes experiencias sobre cómo su ropa interior les reafirmaba en muchos de los papeles que desempeñan cada día. “Aunque puede ser sólo una parte rutinaria de nuestro ‘trabajo corporal’, puede estimular diferentes sensaciones. Así, las bragas, los sujetadores, etc., pueden convertirse en una herramienta de expresión y en un transmisor de sensaciones de su cuerpo y su sexualidad”.
“La ropa interior puede hacerme sentir bien o mal”, afirma Caitlyn, una de las participantes. “Es igual que cuando te depilas las piernas y te pones tu perfume y llevas ropa interior conjuntada” señala Sam, otra participante.
Fuente: Universidad de Leicester, Vía SINC