Muchas mujeres con bajo deseo sexual reportaron mayor satisfacción sexual después de haber tomado un placebo, según una nueva investigación psicológica de la Universidad de Texas en Austin y el Colegio Baylor de Medicina.
El estudio fue realizado por Cindy Meston, profesora de psicología clínica en la Universidad de Texas en Austin, y Andrea Bradford, una egresada de 2009 de la Universidad de Texas en Austin y becaria postdoctoral en el Departamento de Medicina Familiar y Comunitaria en el Colegio Baylor de Medicina. Encontraron que la apertura de una nueva línea de comunicación sobre el sexo puede tener un efecto positivo en muchas mujeres con la libido baja.
Las investigadoras examinaron datos de un ensayo clínico previo que siguieron a 200 mujeres durante un período de 12 semanas. Cincuenta de esas mujeres, 35-55 años de edad, fueron elegidas al azar para recibir un placebo en lugar de un tratamiento farmacológico para la baja excitación sexual. Ninguna de los participantes sabía qué tratamiento se les dio. Para medir el efecto del tratamiento, a las mujeres se les preguntó a los síntomas de la tasa de disfunción sexual tales como el bajo deseo sexual, excitación sexual baja y problemas con el orgasmo.
Los resultados, disponibles en línea en el Journal of Sexual Medicine, muestran que en promedio, uno de cada tres mujeres que tomaron el placebo mostraron una mejora general. La mayor parte de esa mejora parecía que sucedía durante las primeras cuatro semanas.
Los cambios en los síntomas se midieron por la frecuencia de encuentros sexuales satisfactorios que las mujeres reportaron durante el tratamiento. Muchas mujeres informaron que recibieron más estimulación durante la actividad sexual, mientras participaron en el trabajo, a pesar de que sus parejas no recibieron instrucciones especiales.
Todas las mujeres que tomaron el placebo hablaron con un proveedor de salud acerca de sus dificultades y controlaron su comportamiento sexual y sus sensaciones con regularidad.
«Los resultados de nuestro estudio muestran cómo las expectativas de la mujer para mejorar sexualmente puede tener un efecto positivo en su bienestar sexual sin ningún tipo de tratamiento farmacológico actual, dice» Meston. «Esperar mejorar y tratar de encontrar una solución a un problema sexual, al participar en un estudio, parece hacer que las parejas se sientan más cerca, se comuniquen más, e incluso actúen de forma diferente el uno hacia el otro durante los encuentros sexuales.»
Fuente: Eurekalert