Aunque el ejercicio es bueno para la salud, el ejercicio físico extremo puede ser adictivo. Las ratas a las que se les dio una droga que produce la retirada de adictos a la heroína fueron estudiadas después de correr en exceso en ruedas de ejercicio, de acuerdo con las nuevas investigaciones. Las ratas que corrían más duro tenían síntomas de abstinencia más graves.
Los científicos que realizaron el estudio razonan que si el ejercicio excesivo es adictivo, quizá, para sentirse bien, los adictos pueden realizar ejercicio moderado en lugar de usar drogas. Los resultados también arrojan luz sobre el trastorno potencialmente mortal llamado anorexia atlética, en la que el ejercicio para perder kilos se convierte en compulsivo como el consumo de drogas, lo que resulta en una mayor pérdida de peso.
«El exceso de ejercicio comparte similitudes con la toma de drogas «, escribieron los investigadores en el ejercicio de agosto de Behavioral Neuroscience1, publicado por la American Psychological Association.
En este estudio se examinó, el ejercicio excesivo, y no moderado. «Al igual que ocurre con la ingesta de alimentos y otras cosas de la vida, la moderación parece ser la clave. El ejercicio, siempre y cuando no interfiera con otros aspectos de la vida, es una buena cosa en lo que respecta a la salud física y mental», dijo autor principal Robin Kanarek, PhD, de la Universidad Tufts.
Durante varias semanas, a 44 ratas machos y 40 hembras se les permitió ejecutar ejercicio en las ruedas o permanecer inactivos. Para simular la anorexia atlética, los investigadores dividieron a las ratas activas e inactivas en grupos cuyos miembros fueron alimentadas, ya sea por una hora al día o todo el día. A las ratas de los cuatro grupos se les dio naloxona, un fármaco para tratar la sobredosis de heroína, que produce síntomas de abstinencia inmediata.
Las ratas activas e inactivas respondieron muy diferente a la naloxona, que se dio en proporción a su peso. El principio las ratas activas mostraron síntomas de abstinencia como las observadas en los adictos a los estupefacientes.
En las ratas activas que tenían acceso a alimentación de sólo una hora al día, las que más corrieron, mostraron los síntomas de abstinencia más grave. Al igual que las personas con anorexia atlética, corrieron tanto que perdieron una cantidad significativa de peso. Además, las ratas que más habían corrido, tenían los peores síntomas de abstinencia después de la naloxona. En cambio, independientemente de cuánto comieron, las ratas inactivas respondieron muy poco a la droga.
Debido a la forma en que las ratas activas respondieron a la naloxona, parecen haber sufrido los mismos cambios en el sistema de recompensa del cerebro como ratas adictas a las drogas. «El ejercicio, al igual que las drogas de abuso, conduce a la liberación de neurotransmisores como dopamina y endorfinas, que están involucrados con el sentido de recompensa», señaló Kanarek.
El conocimiento sobre los comportamientos que desencadenan la liberación de de productos químicos de «recompensa» en el cerebro, pueden llevar a incorporar al ejercicio moderado dentro de los tratamientos para las adicciones, según los investigadores. Los resultados también sugieren que a las ratas activas a las que se les dio alimentos limitados pueden ser un buen modelo experimental para el estudio y desarrollo de tratamientos para la anorexia atlética, añadió Kanarek.
Dado que las ratas y los humanos comparten muchos rasgos del sistema nervioso, los investigadores con frecuencia trasladan los hallazgos de laboratorio como éstos al mundo real.
Referencia:
1.-«Running and Addiction: Precipitated Withdrawal in a Rat Model of Activity-Based Anorexia,» Robin B. Kanarek, PhD, Kristen E. D’Anci, PhD, Nicole Jurdak, MS, and Wendy Foulds Mathes, PhD, Tufts University; Behavioral Neuroscience, Vol. 123, No. 4.
Fuente: Eurekalert