Un componente descubierto en el té verde, después de la purificación y su incorporación a un microbicida vaginal, podría ayudar a proteger contra la infección por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), según un estudio del Instituto Heinrich-Pette de Virología Experimental e Inmunología en Hamburgo (Alemania).
Los resultados del estudio se publican en la edición digital de la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS). Descubrimientos recientes han confirmado que las fibras de fragmentos de proteína que se forman en el semen pueden aumentar la frecuencia a la que el VIH infecta a las células. En pruebas de laboratorio, el equipo de Ilona Hauber muestra que la epigalocatequina-3-galata (EGCG), un componente orgánico del té verde, inhibe la formación de fibras del semen y elimina el efecto acelerante que las fibras tienen sobre la infección por VIH de las células.
Los investigadores obtuvieron EGCG purificado y los péptidos que se acumulan para formar las fibras en el semen, después realizaron experimentos que mostraban que la EGCG evitaba que se formaran las fibras en el semen y descomponía las existentes. Los investigadores también estudiaron cómo la ECGC afectaba a la entrada de VIH en las células T que habían sido modificadas para emitir fluorescencia por la infección. Los experimentos de control mostraron que las fibras del semen aumentaban la tasa de infección y que la EGCG cancelaba dicho aumento.
Fuente: Azprensa