El ministro británico subrayó que el nivel de pandemia describe «la extensión geográfica del virus en vez de su gravedad», por lo que propuso que la asignación del nivel de propagación no dependa de «un proceso mecánico»; esta postura fue igualmente defendida por Japón, China, Egipto y otros Estados.
Reino Unido propuso a la Organización Mundial de la Salud (OMS) que flexibilice su escala de alerta de pandemia, especialmente en el caso de que pudiera ser preciso declarar una pandemia mundial de nueva gripe o gripe A (H1N1).
Por el momento la OMS mantiene el nivel 5, que indica que una pandemia mundial es inminente, y podría declarar el nivel 6 si el virus se propaga rápidamente por otro territorio fuera de América del Norte.
El ministro de Sanidad de Reino Unido, Alan Johnson, manifestó a la directora general de la OMS, Margaret Chan, la necesidad de «adaptarse a las circunstancias». «Es necesario daros a usted y a su equipo mayor flexibilidad sobre si tenemos que pasar a la fase 6», dijo Johnson a Chan.
Por su parte, Suiza recordó que la organización todavía tiene que decidir si las compañías farmacéuticas deben destinar parte de sus líneas de producción de medicinas para la gripe común a la creación de vacunas para tratar la nueva variedad.
Chan aseguró que estudiará la propuesta de Reino Unido de «tomar en consideración otros factores» pero matizó que plantearía la cuestión a otros países.
Fuente: Azprensa