El tabaquismo se asocia con un mayor riesgo de pancreatitis aguda y crónica, según un estudio del Instituto Nacional de Salud Pública de la Universidad de Dinamarca del Sur en Copenhague que se publica en la edición digital de la revista Archives of Internal Medicine. Además, el riesgo de desarrollar la enfermedad podría ser superior en las personas que fuman más.
La pancreatitis ha aumentado en las recientes décadas, en su forma aguda y crónica suele estar causada por cálculos biliares y un consumo excesivo de alcohol de forma repetida. Estudios anteriores han sugerido que el tabaquismo podría estar asociado con daños en el páncreas pero ha sido difícil establecerlo como un factor de riesgo independiente de la enfermedad.
Los autores del trabajo, dirigidos por Janne Schurmann, analizaron los resultados de los exámenes físicos y el estilo de vida de 17.905 personas a través de cuestionarios para determinar la asociación entre tabaquismo y pancreatitis. Estas personas fueron seguidas durante una media de 20 años.
Entre los participantes el 58 por ciento de las mujeres y el 68 por ciento de los hombres eran fumadores, el 15 por ciento de las mujeres y el 19 de los hombres eran exfumadores y el 28 por ciento de las mujeres y el 13 por ciento de los hombres no habían fumado nunca.
Según los autores, los participantes que fumaban al comenzar el estudio o que habían sido fumadores tenían mayor riesgo de desarrollar pancreatitis aguda y crónica en comparación con los no fumadores. Hacia el final del estudio, 235 participantes habían desarrollado pancreatitis aguda y crónica y algunos de ellos ambos trastornos. Alrededor del 46 por ciento de los casos de pancreatitis eran atribuibles al tabaquismo.
Los autores concluyen que aparte de las evidencias epidemiológicas de una asociación entre tabaquismo y desarrollo de pancreatitis aguda y crónica, parece plausible un efecto biológico del tabaquismo tanto en modelos animales como en estudios en humanos que demuestran cambios en el páncreas y en el funcionamiento pancreático después de la exposición al humo del tabaco.
Fuente: Azprensa