La doctora Paz Madariaga, especialista de la Unidad de PET-TAC de Clínica La Luz, ha señalado que «su uso evita la realización de pruebas diagnósticas invasivas y con riesgos en un 76 por ciento de los casos”
Según un informe elaborado por la Agencia de Evaluación de Tecnologías Sanitarias, el empleo de la técnica por imagen PET-TAC logra detectar nuevas lesiones en un 39 por ciento de los casos en los que no había sospecha. De ahí que el empleo de este sistema de diagnóstico por imagen, que permite la obtención de imágenes de cuerpo entero o de una parte del mismo, resulta determinante a la hora de establecer un diagnóstico correcto. Además, “su uso evita la realización de pruebas diagnósticas invasivas y con riesgos en un 76 por ciento de los casos”.
Pese a las múltiples ventajas que comporta su empleo, aún existen varias provincias españolas que no disponen de la técnica PET-TAC. “Sin embargo, poco a poco se está comenzando a instaurar esta técnica en todas las comunidades autónomas”, ha explicado esta especialista.
Según este centro sanitario, por algo sobresale la técnica de imagen PET-TAC es por su especial aportación en el diagnóstico y seguimiento del tratamiento en pacientes con cáncer. Nueve de cada diez estudios recientes con PET-TAC demuestran que este sistema es determinante en el manejo de ciertas enfermedades, sobre todo en la exploración de patologías oncológicas. Es más, gracias a la integración de un doble sistema en un solo equipo (la PET y la TAC), los resultados son mucho más precisos, lo que permite diagnósticos más tempranos de la enfermedad y, en consecuencia, aumentar la tasa de curación y supervivencia al cáncer de los pacientes. A su vez, el diagnóstico mediante PET-TAC motivó el cambio, en un 79 por ciento de los pacientes, del tratamiento previsto en un primer momento.
“Su utilización abarca la mayoría de los tumores en distintas fases de la enfermedad: en el diagnóstico y monitorización de la respuesta al tratamiento, así como en la estadificación y detección de posibles recidivas en tumores de cabeza y cuello, pulmón, mama, esófago, ovario, páncreas, colorrectal –especialmente en recurrencias, linfoma y melanoma maligno, y por supuesto como planificación de radioterapia”, ha apuntado la doctora Madariaga
Asimismo, la PET-TAC ha ido ganando peso en el campo de la neurología y la psiquiatría. Este hecho ha motivado además su utilidad en la evaluación inicial de ciertas patologías mentales. Al mismo tiempo, “la aplicación de esta técnica es eficaz en la localización de focos epileptógenos en el hemisferio del cráneo, previos a la cirugía de la epilepsia; así como, en el diagnóstico y seguimiento de tumores del sistema nervioso central –evaluación inicial, diagnóstico diferencial recidiva/ radionecrosis”, ha añadido esta especialista.
Fuente: Azprensa