Por cada gramo de sal menos en la dieta diaria se podrían producir 250.000 nuevos casos menos de enfermedad cardiaca y se evitarían más de 200.000 muertes en una década, según un estudio de la Universidad de California en San Francisco. La investigación se ha hecho pública durante la reunión anual sobre Epidemiología y Prevención de la Enfermedad Cardiovascular de la Asociación Americana del Corazón que se celebra en Florida.
Según los investigadores, una reducción de 3 gramos diarios en el consumo de sal daría lugar a un 6 por ciento menos de nuevos casos de enfermedad cardiaca, un 8 por ciento menos de infartos de miocardio y un 3 por ciento menor número de muertes.
Para estimar los beneficios de reducir el consumo de sal, los investigadores utilizaron una simulación informática sobre la enfermedad cardiaca en la población adulta de los Estados Unidos. El modelo puede utilizarse para evaluar el impacto de los cambios en las políticas sanitarias y ha sido utilizado para proyectar el futuro de la enfermedad cardiaca en los Estados Unidos dada la tasa de obesidad infantil.
Los investigadores utilizaron el modelo para estimar el impacto de una reducción inmediata del consumo de sal en gramos sobre la incidencia de la enfermedad cardiovascular entre 2010 y 2020. El modelo sugiere que se podrían salvar más de 800.000 vidas por cada gramo de sal que se redujera. Las reducciones más amplias tendrían mayores beneficios, así, 6 gramos menos daría lugar a 1,4 millones menos de casos de enfermedad cardiaca y 1,1 millón menos de muertes.
Fuente: Azprensa