¿Tengo Lupus?

El lupus es una enfermedad autoinmune. Esto significa que afecta el sistema inmunológico. El sistema inmunológico es como un ejército con cientos de soldados. Su trabajo es combatir las substancias ajenas o extrañas en el cuerpo, como son los gérmenes y viruses. Pero cuando hay una enfermedad autoinmune, el sistema inmunológico está fuera de control. El resultado es que el cuerpo comienza a atacar a las células saludables, no a los gérmenes.

El lupus no es contagioso, usted no se puede contagiar a través de otra persona. No es cáncer, ni está relacionado al SIDA.

El lupus es una enfermedad que puede afectar muchas partes del cuerpo. Cada persona reacciona de manera diferente. Una persona con lupus podría tener las rodillas inflamadas y fiebre. Otra persona podría estar cansada todo el tiempo o tener problemas con sus riñones. Algún otro podría tener ronchas en la piel. El lupus puede involucrar las articulaciones o coyunturas, la piel, los riñones, los pulmones, el corazón y/o el cerebro. Si usted tiene lupus se pueden afectar dos o tres partes de su cuerpo. No es común que una persona tenga todos los síntomas posibles.

Existen tres tipos principales de lupus:

Lupus sistémico (systemic lupus erythematosus, SLE) es la forma más común. En muchas ocasiones se le llama SLE, o simplemente lupus. La palabra «sistémico» significa que la enfermedad puede invfucrar varias partes del cuerpo como pueden ser el corazón, los pulmones, riñones, y el cerebro. Los síntomas del SLE pueden ser de moderados a severos.

Lupus discoide o cutáneo (discoid lupus erythematosus) mayormente afecta la piel. Una roncha de color rojiza puede aparecer; y pueden haber cambios en el color de la piel en la cara, el cuero cabelludo o en cualquier otra parte.

Lupus secundario o causado por medicamentos (drug-induced lupus) es provocado por algunos medicamentos. Es parecido al lupus sistémico, pero los síntomas son usualmente menos severos. En la mayoría de los casos, la enfermedad desaparece cuando se deja de tomar el medicamento. Mayormente los hombres desarrollan este tipo de lupus porque las medicinas que lo causan, hidralazina y procainamida, son utilizadas en el tratamiento de condiciones cardíacas que son más comunes en los hombres.

¿Cuáles son las señales y síntomas del lupus?

El lupus puede ser difícil de diagnosticar. En muchas ocasiones se le confunde con otras enfermedades. Por esta razón, al lupus se le ha llamado «el gran imitador». Las señales del lupus varían de una persona a otra. Algunas personas tienen sólo algunos síntomas, otras pueden tener más.

Señales comunes del lupus:

Ronchas de color rojizo o cambio de color en la cara, a menudo en forma de mariposa sobre la nariz y las mejillas o cachetes.

Dolor o inflamación en las articulaciones o coyunturas (ej. rodillas, codos).

Fiebre inexplicable.

Dolor de pecho acompañado con dificultad para respirar.

Inflamación de glándulas.

Fatiga extrema (sentirse cansado todo el tiempo).

Pérdida inusual del cabello (mayormente en el cuero cabelludo)

Los dedos de las manos o pies se vuelven pálidos o morados debido al frío o el estrés.

Sensibilidad al sol.

Conteo bajo en las células de la sangre.

Depresión, problemas para pensar, y/o problemas con la memoria.

Otras señales son úlceras o aftas en la boca, convulsiones inexplicables, alucinaciones (ver cosas), Repetidos abortos involuntarios, y problemas inexplicados con los riñones.

¿Qué es un brote?

Cuando los síntomas aparecen, ese momento se llama un brote. Estas señales pueden aparecer y desaparecer. Usted puede tener inflamación y ronchas una semana, y no ver síntoma alguno a la semana siguiente. Usted se podrá dar cuenta de que sus síntomas se intensifican luego de haber estado expuesto al sol, o luego de un día largo de trabajo.

Aunque tome medicamentos para el lupus, usted puede ver que en ocasiones los síntomas empeoran. Aprender a reconocer que un brote se acerca le puede ayudar a dar los pasos necesarios para lidiar con él. Muchas personas se sienten muy cansadas o tienen dolor, les sale una roncha, les da fiebre, malestar en el estómago, dolor de cabeza, o mareos justo antes de un brote. Para prevenir los brotes debe tomar ciertas precauciones las cuales podrían ayudarle: limitar su tiempo de exposición al sol, y tener suficiente descanso y relajamiento.

Prevención de un brote

Aprenda a reconocer cuándo un brote va a suceder.

Hable con su médico.

Intente establecer metas y prioridades alcanzables.

Limite el tiempo que está expuesto al sol.

Lleve un régimen alimenticio saludable.

Desarrolle un sistema que le ayude a reducir el estrés al lidiar con los brotes.

Descanse lo suficiente y relájese.

Haga ejercicios con moderación mientras le sea posible.

Desarrolle un sistema de apoyo; rodéese de gente en quien usted confía y con los que se siente cómodo (familiares, amigos, etc.).

¿Qué causa el lupus?

No sabemos qué causa el lupus; y aunque no tiene cura, en la mayoría de los casos el lupus puede ser controlado. El lupus, en ocasiones, se repite en las familias lo que indica que la enfermedad podría ser hereditaria. Aún así, tener los genes no significa que se va a enfermar. El ambiente, la luz solar, el estrés, y ciertos medicamentos podrían desatar los síntomas en algunas personas. Otras personas que tienen un historial genético similar puede que nunca desarrollen señales o síntomas de la enfermedad. Los investigadores están tratando de encontrar la razón por la cual esto sucede.

¿A quién le da lupus?

Cualquiera puede tener lupus. Pero 9 de cada 10 personas que lo tienen son mujeres. Las mujeres afroamericanas tienen tres veces más probabilidades de tener lupus en comparación con las mujeres de raza blanca. El lupus es más común también entre mujeres hispanas/latinas, asiáticas, y nativoamericanas.

Tanto los afroamericanos como los hispanos/latinos tienden a desarrollar el lupus a una edad más temprana, y al momento de su diagnóstico presentan más síntomas (incluyendo problemas con los riñones).

También, ellos muestran una tendencia a desarrollar enfermedades más severas que las que desarrollan las personas de raza blanca. Por ejemplo, los pacientes afroamericanos tienen más convulsiones y parálisis o apoplejías mientras que los pacientes hispanos/latinos tienen más problemas cardíacos. Nosotros no sabemos por qué algunas personas, parecen tener más complicaciones con el lupus que otras.

Diagnóstico: ¿Cómo puede saber si tiene lupus?

Historial médico-Decirle al médico los síntomas y otros problemas que ha tenido puede que ayude a su médico a entender su situación. Su historial médico puede proveer algunas sugerencias sobre el origen de su enfermedad. Utilice el listado que aparece al final de este folleto para que lleve un registro de sus síntomas. Comparta este listado con su médico. Pídale a un amigo o familiar que le ayude con el listado o a preparar un listado de preguntas para su médico.

Hágase un examen médico-Su médico buscará si tiene ronchas u otras señales de que algo anda mal.

Pruebas de laboratorio para estudiar su sangre y orina-Las muestras de sangre y orina usualmente demuestran si su sistema inmunológico está hiperactivo.

Biopsia de la piel o riñones-Durante una biopsia, el tejido que ha sido removido a través de un pequeño procedimiento quirúrgico es examinado bajo un microscopio. El tejido de la piel o los riñones que se examina de este modo, podría mostrar señales de una enfermedad autoinmune.

El lupus es más común en mujeres entre las edades de 15 a 44 años. En general, estos son los años en que las mujeres pueden tener hijos. Los científicos piensan que alguna hormona en las mujeres podría tener algo que ver con el desarrollo del lupus. No obstante, es importante recordar que los hombres y las personas mayores pueden desarrollar lupus también.

No es común que niños menores de 15 años tengan lupus. Una excepción son los niños nacidos de una mujer con lupus. Estos niños podrían tener problemas del corazón, el hígado, o la piel causados por el lupus. Con el cuidado adecuado, muchas mujeres con lupus pueden tener un embarazo normal y un bebé saludable.

¿Qué va a hacer el médico?

Vaya a ver un médico. El le preguntará sobre el historial de sus problemas de salud. Muchas personas tienen lupus por mucho tiempo antes de descubrirlo. Es importante que le diga a su médico o enfermero cuáles son sus síntomas. Esta información junto con un examen físico y los resultados de las pruebas de laboratorio, ayudan al médico a decidir si usted tiene lupus u otra condición.

El reumatólogo es un médico que se especializa en el tratamiento de enfermedades que afectan las articulaciones o coyunturas y los músculos, como es el caso del lupus. Usted debe pedirle a su médico primario que le refiera para ver a un reumatólogo.

En algunos casos, el dermatólogo, un médico que se especializa en el tratamiento de enfermedades que afectan la piel, podría estar involucrado en el diagnóstico y tratamiento. No existe una prueba única que demuestre que usted tiene lupus. Su doctor tendrá que hacerle varias pruebas y estudiar su historial médico. El médico podría tomarse un tiempo para poder diagnosticarle lupus.

¿Me darán medicamentos?

Recuerde que cada persona tiene síntomas distintos. Los tratamientos dependen de los síntomas. El médico puede darle aspirina o un medicamento similar para el tratamiento de las articulaciones o coyunturas inflamadas y la fiebre. Cremas o ungüentos podrían ser recetados para las ronchas. Para problemas más serios, se pueden utilizar medicamentos más fuertes como lo son las drogas contra la malaria (antipalaudismo), corticoesteroides, y drogas usadas para quimioterapias. Su médico determinará un tratamiento basado en sus síntomas y necesidades.

Dígale siempre a su médico si tiene problemas con sus medicamentos. Dígale si está tomando algún suplemento vitamínico o de hierbas naturales. Sus medicamentos podrían no mezclar bien con estos suplementos. Usted y su médico pueden trabajar juntos para encontrar el mejor tratamiento para todos sus síntomas.

¿Cómo puedo vivir con el lupus?

Usted necesita saber qué funciona mejor para usted. Podría darse cuenta que un reumatólogo tiene el mejor plan de tratamiento para usted. Otros profesionales de la salud que pueden ayudarle a lidiar con diferentes aspectos del lupus son: sicólogos, terapistas ocupacionales, dermatólogos, y dietistas. Usted podría encontrar que el hacer ejercicios con un terapista físico le puede ayudar a sentirse mejor. Lo importante es que continúe trabajando regularmente con su equipo de profesionales de la salud, aún cuando su lupus esté controlado y todo se vea bien.

Lidiar con una enfermedad prolongada como es el lupus puede tener un gran impacto emocional. Usted puede llegar a pensar que sus amigos, familiares, y compañeros de trabajo no entienden cómo usted se siente. La tristeza y el coraje son reacciones comunes.

Las personas con lupus tienen pocas energías y tienen que aprender a utilizarlas con sabiduría. Pregúntele a su equipo de profesionales de la salud diferentes maneras para lidiar con la fatiga. La mayoría de las personas se sienten mejor si logran balancear el trabajo y el descanso, y toman sus medicamentos. Si se encuentra deprimido, tanto los medicamentos como la consejería pueden ayudarle.

Además,

Preste atención a su cuerpo. Reduzca el ritmo o deténgase antes de que esté muy cansado.

Encuentre su propio ritmo. Distribuya su trabajo y otras actividades.

No se culpe usted mismo por estar fatigado. La fatiga es parte de la enfermedad.

Intente participar de grupos de apoyo y consejería. Ellos pueden ayudarle a entender que usted no está solo. Los miembros del grupo se ayudan los unos a los otros.

Considere el apoyo que le puede brindar tanto su familia como los grupos religiosos y otras organizaciones en su comunidad.

Es cierto que mantenerse saludable es difícil cuando se tiene lupus. Usted necesita prestar atención a su cuerpo, mente, y espíritu. Tener una enfermedad crónica es muy estresante. Las personas lidian con el estrés de maneras diferentes. Algunas actividades que le pueden ayudar son:

Participe de actividades sociales.

Practique técnicas tales como la meditación y yoga.

Determine cuáles son sus prioridades para dedicar su tiempo y energía.

Ejercitarse es otra actividad que le puede ayudar a lidiar con el lupus. Entre los tipos de ejercicios que puede practicar se encuentran los siguientes:

Calistenia (por ejemplo, estiramiento) estos ejercicios ayudan a mantener el movimiento normal de las articulaciones o coyunturas, y alivia la rigidez. Este tipo de ejercicio ayuda a mantener o aumentar su flexibilidad.

Fortalecimiento (por ejemplo, levantamiento de peso) estos ejercicios ayudan a mantener o aumentar la fortaleza de los músculos. Músculos fuertes proveen apoyo y protección a las articulaciones afectadas por el lupus.

Aeróbicos o de rendimiento (por ejemplo, caminata enérgica o trotar) estos ejercicios pueden mejorar su condición cardiovascular, ayudan a controlar su peso, y a mejorar su funcionamiento general.

Las personas con enfermedades crónicas como el lupus deben hablar con un profesional del cuidado de la salud antes de comenzar un programa de ejercicios.

Aprender sobre el lupus puede ayudarle. Las personas que están mejor informadas y participan en la planificación de su tratamiento, usualmente, informan que padecen de menos dolores. Además, ellos no hacen tantas visitas al médico, tienen más confianza en sí mismos, y son más activos.

Las mujeres que quieren tener hijos deben trabajar en conjunto con su equipo de profesionales de la salud; por ejemplo: médicos, terapistas físicos, y enfermeros. Su médico obstetra y el médico a cargo de su tratamiento de lupus deben trabajar en un esfuerzo común para encontrar el mejor plan de tratamiento para su condición.

Esperanza en las investigaciones

Los científicos están trabajando para encontrar las causas del lupus, y cuáles son los mejores tratamientos. A continuación, algunas de las preguntas para las que están buscando respuestas:

¿Quién padece de lupus y por qué?

¿Por qué las mujeres desarrollan lupus más a menudo que los hombres?

¿Por qué existe una mayor incidencia de lupus entre ciertos grupos de minorías raciales y étnicas?

¿Qué es lo que se daña en el sistema inmunológico, y por qué?

¿Cuáles genes tienen que ver con el lupus?

¿Cómo podemos corregir un sistema inmunológico que no está funcionando bien?

¿Cómo se puede mejorar el tratamiento para los síntomas del lupus?

Los Institutos Nacionales de la Salud (NIH por sus siglas en inglés) patrocinan investigaciones sobre la salud y la enfermedad. El Instituto Nacional de Artritis y Enfermedades Musculoesqueléticas y de la Piel (NIAMS, siglas en inglés) apoya la investigación a cerca de los huesos, articulaciones o coyunturas, músculos, tejido conectivo, y piel. Estas son las partes del cuerpo que se pueden ver afectadas por el lupus. Las investigaciones auspiciadas por NIAMS están enfocadas en los siguientes temas:

Ciertos genes hacen que algunas personas sean más susceptibles a tener complicaciones serias, como son las enfermedades del riñón. Los investigadores de NIAMS encontraron que entre los afroamericanos hay un gen que está asociado con el lupus y que les da un mayor riesgo de desarrollar enfermedades del riñón. Cambios en este gen no permiten que el sistema inmunológico trabaje adecuadamente para remover del cuerpo dañinos anticuerpos después que han hecho su trabajo. Otros genes podrían también ser determinantes.

El lupus es más común en las mujeres que en los hombres. Los investigadores están averiguando sobre el papel que juegan las hormonas y otras diferencias entre hombres y mujeres.

Entre los estudios de investigación del NIAMS hay uno que trata de probar una nueva droga, que los científicos esperan que tenga efectos secundarios más leves que los medicamentos utilizados en los tratamientos actuales. Otro estudio está probando cómo funciona la combinación de dos medicamentos. Están usando una droga conocida y la otra es una droga nueva. Los científicos esperan que la combinación sea más efectiva y cause menos efectos secundarios. 

Fuente: Instituto Nacional de Artritis y Enfermedades Musculoesqueléticas y de la Piel (NIAMS)

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