La mayoría de las veces, el cáncer cervical se puede prevenir, sin embargo, de acuerdo con la Sociedad Americana del Cáncer, se calcula que en el año 2002 se diagnosticaron 13,000 casos nuevos de cáncer cervical invasivo y aproximadamente 4,100 morirán a causa de esta enfermedad.1 La buena nueva es que el cáncer cervical se puede prevenir y curar si se detecta en sus etapas tempranas, de hecho, la cantidad de muertes causadas por el cáncer cervical ha disminuido significativamente en los últimos 20 a 30 años.
La tasa de cáncer cervical es más alta en mujeres de mayor edad; sin embargo, la neoplasia cervical intraepitelial (o CIN, por sus siglas en inglés), la lesión precursora del cáncer cervical, se presenta con más frecuencia en mujeres jóvenes. Hacerse la prueba de Papanicolaou es una importante estrategia para las mujeres ya que la mayor parte del tiempo, esta prueba puede prevenir el desarrollo del cáncer cervical.
Poblaciones minotarias y personas del estado socioeconomico bajo son afectados desproporcionadamente también. Para más información sobre programas de educación poblaciones espécficas
Cáncer Cervical y Poblaciones Espécficas
En estudios que han identificado factores de riesgo asociados con el cáncer cervical se ha demostrado que este tipo de cáncer está íntimamente relacionado con:
-no hacerse la prueba de Papanicolaou regularmente
-infección del virus del papiloma humano (HPV, siglas en inglés)
-ciertos comportamientos sexuales (ver el párrafo siguiente)
-trastornos inmunosupresores como el VIH/SIDA
Los expertos están de acuerdo en que la infección con ciertas cepas del virus del papiloma humano (HPV) es uno de los mayores factores de riesgo del cáncer cervical. Los comportamientos sexuales que se asocian específicamente con este riesgo mayor son coito a temprana edad, relaciones sexuales con múltiples hombres y relaciones sexuales con un hombre que ha tenido múltiples compañeras sexuales. Los expertos también indican que una de las cosas más importantes que puede hacer una mujer para reducir su riesgo de cáncer cervical es someterse regularmente a una prueba de Papanicolaou.
Bethesda 2001 actualiza el anterior Sistema Bethesda, publicado por primera vez en 1989 y revisado en 1991. La versión 2001 refleja el conocimiento más actualizado sobre la biología de las anormalidades de la prueba de Papanicolaou y trata sobre las nuevas tecnologías de examinación aparecidas en última década. El llamado 2001 Bethesda System no incluye en sí lineamientos para resolver estas anormalidades. Sin embargo, sirve como base para nuevos lineamientos de control que aparecen en artículos relacionados (por ejemplo, 2001 Consensus Guidelines for the Management of Women With Cervical Cytological Abnormalities and 2001 Bethesda System: Terminology for Reporting Results of Cervical Cytology) en el Journal of the American Medical Association, Volume 287, No. 16, April 24, 2002. Los artículos pueden ser vistos en el Internet en inglés en: http://jama.ama-assn.org/.* Los lineamientos fueron desarrollados bajo el patrocinio de la American Society for Colposcopy and Cervical Pathology (ASCCP) en asociación con el Sistema Bethesda 2001. Para información adicional favor de visitar los enlaces siguientes.
El Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos ha instituido un panel de expertos independiente especializados en la atención primaria y prevención de enfermedades llamado Equipo de Trabajo para Servicios Preventivos de EE.UU. (U.S. Preventive Services Task Force) (1996). Este equipo de trabajo sistemáticamente revisa la evidencia de la eficacia de los servicios preventivos y crea recomendaciones para los mismos. Actualmente, dicho equipo recomienda las pruebas de exploración de rutina para detectar cáncer cervical a todas las mujeres activas sexualmente o que no han perdido la cerviz o cuello uterino:
La prueba de Papanicolaou se debe empezar a hacer cuando la mujer comience a tener relaciones sexuales
La prueba de Papanicolaou se debe repetir por lo menos cada tres años
No hay suficiente evidencia para estar a favor o en contra de establecer una edad límite para hacerse la prueba de Papanicolaou, pero se pueden hacer recomendaciones con base en la noción de que las mujeres mayores de 65 años que se han hecho la prueba regularmente y han obtenido resultados normales constantemente, pueden dejar de hacérsela.
No hay suficiente evidencia para estar a favor o en contra de hacer pruebas rutinarias de detección por medio de la cervicografía y la colposcopía o las pruebas para detectar la infección del virus del papiloma humano, aunque con base en otros factores, podrían no ser recomendables.
Muchas organizaciones, entre ellas la Asociación Americana del Cáncer, el Instituto Nacional del Cáncer, el Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos, la Asociación Médica Americana, la Academia Americana de Médicos Familiares y otras entidades recomiendan que la prueba de Papanicolaou anual se haga
a los 18 años o cuando empiecen a tener relaciones sexuales,
y con menos frecuencia, a discreción del doctor y la paciente, si los resultados de tres o más pruebas de Papanicolaou anuales han sido normales.
Las mujeres que ya han pasado por la menopausia deben seguir haciéndose la prueba de Papanicolaou regularmente. Sin embargo, las mujeres a las que se les ha hecho una histerectomía en la que se extirpó el cuello uterino no tienen que someterse a la prueba, a menos que la histerectomía se haya hecho debido a cáncer cervical o a alguno de sus precursores.
FReferencias: 1.-Cancer Facts and Figures 2002, Sociedad Americana del Cáncer, 2002
Fuente: www.cdc.gov