Puntos clave
• La próstata es una glándula que forma parte del sistema reproductivo del hombre.
• El factor de riesgo más común de cáncer de próstata es la edad.
• El cáncer de próstata, por lo general, no presenta síntomas por varios años. Cuando éstos se presentan, la enfermedad puede haberse diseminado más allá de la próstata Los síntomas de cáncer de próstata también pueden surgir por causa de afecciones no cancerosas.
• Se pueden utilizar dos pruebas para detectar el cáncer de próstata en ausencia de cualquier síntoma: la prueba rectal digital y una prueba de sangre que se utiliza para detectar una sustancia producida por la próstata llamada antígeno prostático específico (PSA).
• El diagnóstico de cáncer de próstata solamente se puede confirmar por medio de una biopsia.
• El cáncer de próstata se caracteriza tanto por el grado como por la etapa.
• Existen tres opciones generalmente aceptadas para el tratamiento de los pacientes con cáncer localizado de próstata: prostatectomía radical, radioterapia y observación (también llamada espera vigilante).
¿Qué es la próstata?
La próstata es una glándula que forma parte del sistema reproductivo del hombre. La próstata produce y guarda un componente del semen y está ubicada cerca de la vejiga y el recto. La próstata rodea parte de la uretra, el tubo por el que se vacía la orina de la vejiga. Una próstata sana es aproximadamente del tamaño de una nuez. Si la próstata crece mucho, el flujo de orina puede hacerse lento o detenerse.
¿Qué es el cáncer de próstata?
Con la excepción del cáncer de piel, el cáncer de próstata es la enfermedad maligna más común entre los hombres estadounidenses. Se estima que en 2003, cerca de 221.000 hombres en los Estados Unidos serán diagnosticados con cáncer de próstata. En la mayoría de los hombres con cáncer de próstata, el cáncer crece muy lentamente. La mayoría de los pacientes con cáncer temprano de próstata localizado (limitado a la glándula) de grado bajo tienen una larga supervivencia después del diagnóstico. Aun sin tratamiento, la mayoría de estos hombres no morirán debido al cáncer de próstata, sino vivirán con el cáncer hasta que finalmente mueren por otra causa no relacionada. Sin embargo, casi 29.000 hombres morirán de cáncer de próstata en 2003.
¿Quién corre el riesgo de padecer cáncer de próstata?
Todos los hombres corren el riesgo. El factor de riesgo más común es la edad. Más del 70 por ciento de los hombres diagnosticados cada año con cáncer de próstata son mayores de 65 años de edad. Los hombres afroamericanos corren un riesgo mayor que los hombres estadounidenses blancos de padecer cáncer de próstata. Se observan diferencias drásticas en la incidencia del cáncer de próstata también en diferentes países y existe evidencia de que una dieta alta en grasa, especialmente la que proviene de los animales, puede ser la causa de estas diferencias. Los factores genéticos también parecen desempeñar un papel, en particular entre las familias con miembros que fueron diagnosticados a una edad menor de los 60 años. El riesgo de padecer cáncer de próstata aumenta en relación con el número de familiares cercanos que tienen la enfermedad.
¿Cuáles son los síntomas del cáncer de próstata?
El cáncer de próstata por lo general no presenta síntomas por varios años. Cuando éstos se presentan, la enfermedad puede haberse diseminado más allá de la próstata. Los síntomas podrían consistir en:
• Tener que orinar con frecuencia, especialmente por la noche
• Incapacidad de orinar
• Tener dificultad en empezar a orinar o en retener la orina
• Un flujo de orina débil o interrumpido
• Dolor o ardor al orinar
• Sangre en la orina o en el semen
• Dolor durante la eyaculación
• Dolor frecuente en la parte baja de la espalda, caderas o parte superior de los muslos.
Estos podrían ser síntomas de cáncer, pero más a menudo son síntomas de afecciones no cancerosas. Es importante consultar con un médico.
¿Cuáles otros trastornos de la próstata pueden causar síntomas como estos?
A medida que el hombre envejece, la próstata puede agrandarse y bloquear el flujo de orina o interferir con la función sexual. Este trastorno común, conocido como hiperplasia prostática benigna (HPB) no es cáncer, pero puede causar síntomas similares a los que causa el cáncer de próstata. Aunque la hiperplasia prostática benigna no amenaza la vida del paciente, puede requerir de tratamiento con medicinas o cirugía para aliviar los síntomas. Una infección o inflamación de la próstata, lo que se denomina prostatitis, también puede causar los mismos síntomas que el cáncer de próstata. De nuevo, es importante consultar con el médico.
¿Puede detectarse el cáncer de próstata antes de que un hombre tenga síntomas?
Sí. Comúnmente se utilizan dos pruebas para detectar el cáncer de próstata en ausencia de cualquier síntoma. Una de ellas es el examen rectal digital, en el cual el médico palpa la próstata a través del recto con el fin de encontrar áreas duras o abultadas. La otra es una prueba de sangre que se utiliza para detectar una sustancia producida por la próstata llamada antígeno prostático específico (PSA). En conjunto, estas pruebas pueden detectar muchos cánceres de próstata silenciosos, o sea, aquéllos que no han causado síntomas.
Actualmente, sin embargo, no está claro si los exámenes selectivos de detección regulares salvan vidas. Para muchos pacientes, los beneficios de los exámenes de detección y de la terapia local (cirugía o radioterapia) aún no están claros. Dada esta incertidumbre, el Instituto Nacional del Cáncer está financiando investigaciones para conocer más acerca de los exámenes selectivos de detección del cáncer de próstata. Actualmente, los investigadores están llevando a cabo una investigación a gran escala para determinar si la prueba de sangre del PSA junto con el examen rectal digital pueden ayudar a reducir el índice de mortalidad por esta enfermedad. También están evaluando los riesgos de los exámenes de detección. Se espera que en 2015 se publiquen todos los resultados de este estudio, titulado Estudio de detección de cáncer de próstata, pulmón, colon, recto y ovarios (PLCO).
¿Qué tan confiables son los exámenes de detección de cáncer de próstata?
Ninguna de las pruebas para la detección del cáncer de próstata es perfecta. La mayoría de los hombres con niveles moderadamente elevados de PSA no padecen cáncer de próstata y muchos hombres con cáncer de próstata tienen niveles normales de PSA. Además, el examen rectal digital no siempre detecta el cáncer de próstata. Si se realizan tanto el examen rectal digital como el de PSA, se puede detectar el cáncer de próstata mejor que si se hubiera realizado solamente uno de los exámenes.
¿Cómo se diagnostica el cáncer de próstata?
El diagnóstico de cáncer de próstata sólo se puede confirmar por medio de una biopsia. En una biopsia, un urólogo, es decir, un médico que se especializa en las enfermedades relacionadas con los órganos sexuales y urinarios del hombre, y en los órganos urinarios de la mujer, extrae muestras de tejido con, casi siempre, una aguja. Este procedimiento se lleva a cabo, por lo general, en la oficina del médico y se utiliza anestesia local. Después, un patólogo, o sea, un médico que estudia muestras de tejido al microscopio para ver si existe una enfermedad, examina el tejido en busca de células cancerosas.
El cáncer de próstata se caracteriza tanto por el grado como por la etapa.
• El grado es un término utilizado para describir qué tanto se asemeja el tumor al tejido normal de próstata. Basándose en la apariencia microscópica del tejido del tumor, los patólogos pueden describirlo como cáncer de grado bajo, medio o alto. En uno de los métodos para establecer el grado del cáncer de próstata, llamado el sistema Gleason, se utiliza la puntuación del 2 al 10. En otro sistema se utiliza la puntuación del G1 al G4. En ambos sistemas, entre más alta la puntuación, mayor el grado del tumor. Los tumores de grado alto crecen más rápido y tienen una mayor probabilidad de diseminarse que los tumores de grado bajo.
• La clasificación por etapas del cáncer de próstata se refiere a cuánto se ha extendido el cáncer. El cáncer temprano de próstata, etapas I y II, está localizado dentro de la glándula de la próstata. El cáncer de próstata en etapa III significa que éste se ha diseminado a las áreas fuera de la glándula hasta las vesículas seminales. En etapa IV el cáncer ya se ha diseminado a los ganglios linfáticos o a otros órganos o tejidos.
¿Cómo se trata el cáncer localizado de próstata?
Existen tres opciones generalmente aceptadas para el tratamiento de los pacientes con cáncer localizado de próstata: prostatectomía radical, radioterapia y observación (también llamada espera vigilante).
• La prostatectomía radical es un procedimiento quirúrgico en el que se extraen la glándula prostática entera y el tejido de alrededor. Algunas veces, se extraen también los ganglios linfáticos del área pélvica (parte inferior del abdomen, localizada entre los huesos de la cadera). Este tratamiento puede realizarse utilizando una técnica llamada cirugía conservadora de nervios, que puede evitar que se atrofien los nervios necesarios para la erección.
• La radioterapia es la administración de energía de radiación a la próstata. La energía por lo general se administra de manera ambulatoria utilizando un haz de radiación externo. La energía también puede administrarse colocando implantes radiactivos en la próstata con una aguja.
• Los médicos recomiendan la tercera opción, observación, para los pacientes que están en la primera etapa del cáncer de próstata, en particular para aquéllos que son mayores o que padecen otras enfermedades graves. Estos pacientes son examinados regularmente. Si hay evidencia de que el cáncer ha crecido, se podría recomendar un tratamiento activo.
¿Cómo decide un paciente cuál es la mejor opción de tratamiento para el cáncer localizado de próstata?
El paciente, sus familiares, y varios médicos participan en la tarea de escoger un tipo de tratamiento. Entre las consideraciones a tomar se encuentran el grado y la etapa del cáncer, la edad y salud del paciente y las preferencias individuales de cada paciente en cuanto a los beneficios y los riesgos de cada opción de tratamiento. Muchas veces, es bueno obtener una segunda opinión y los pacientes oirán diferentes opiniones y recomendaciones. Debido a que existen varias opciones de tratamiento razonables para la mayoría de los pacientes, la decisión puede ser difícil. Los pacientes deben tratar de obtener la mayor información posible y tomar su decisión cuidadosamente, sin apurarse. Son muy raros los casos en que se necesite tomar una decisión sin contar con el tiempo necesario para entender los pros y los contras de las diferentes opciones.
Fuente: Recursos informativos del Instituto Nacional del Cáncer
Servicio de Información sobre el Cáncer (CIS). Extraído de: AzPrensa