Los avances que se dan en el ámbito oncológico permiten que mujeres diagnosticadas de cáncer puedan preservar su fertilidad durante el tratamiento de la enfermedad y tener hijos una vez que la han superado.
Así lo expuso el doctor Antonio Pellicer, catedrático de Ginecología y Obstetricia de la Facultad de Medicina de Valencia, durante la última jornada del curso de verano “Avances en Oncología y Cirugía” organizado por la Universitat Jaume I y el Consorcio Hospitalario Provincial de Castellón.
La alta tasa de supervivencia al cáncer entre personas jóvenes debido a los avances en oncología ha motivado que cada vez sea mayor el interés por preservar su fertilidad para tener hijos en un futuro.
En su intervención, Pellicer se refirió al trasplante de tejido ovárico, una técnica que todavía se halla en fase experimental y que consiste en extraer el tejido ovárico a la mujer antes que se someta a tratamientos como la quimioterapia que pueden generar infertilidad.
Actualmente, unas 220 mujeres se han sometido a una extracción de tejido ovárico en el Hospital Universitario Doctor Peset de Valencia, primer centro sanitario público de España autorizado para aplicar esta técnica y que cuenta con el más importante banco de tejido ovárico de Europa.
El tejido ovárico se extrae antes de que la paciente se someta al tratamiento oncológico, se mantiene congelado a una temperatura de menos 196 grados Centígrados y se reimplanta a la mujer una vez que ya ha superado la enfermedad, con lo que recupera su función hormonal y vuelve a ovular.
Pellicer explicó que se han realizado cinco trasplantes de tejido ovárico a mujeres que, una vez han superado el cáncer, deseaban recuperar su función endocrina y plantearse la posibilidad de ser madres de forma natural, incluso sin tratamientos de fertilización.
El doctor explicó que esta técnica no se usa en pacientes de leucemia porque hay posibilidades de que las células cancerosas se extiendan al ovario, pero puntualizó que sí está indicada en otros cánceres como el de mama y la enfermedad de Hodking, ya que en estos tipos de tumores no existe riesgo de que se reactive el cáncer.
Otra de las alternativas para preservar la fertilidad a las que Pellicer se refirió es la vitrificación de ovocitos en pacientes que presentan riesgo de perder la función ovárica debido a la terapia oncológica.
Esta técnica es una de las más recientes y posibilita la práctica de tratamientos de reproducción asistida una vez superada la enfermedad. Los resultados clínicos reflejan que de cada cien ovocitos congelados se obtienen uno o dos embarazos, aseguró Pellicer, para quien “posiblemente ésta sea la mejor técnica para que la mujer que ha sufrido un cáncer recupere su función reproductora”.
Para la vitrificación de ovocitos se necesita una estimulación ovárica previa para extraer óvulos maduros y mejorar las posibilidades de éxito.
Pellicer, además, destacó que el programa de preservación de la fertilidad es gratuito y a él pueden acogerse todas aquellas personas que hayan sido diagnosticadas de cáncer y quieran ser padres en un futuro.
Fuente: Azprensa