Restaurar los niveles de leptina, una hormona que actúa como factor saciante., podría ayudar a mantener la pérdida de peso tras una dieta, según un estudio publicado en Journal of Clinical Investigation.
Así, bajos niveles de esta hormona explicarían por qué quienes bajan de peso suelen tener problemas para mantener ese descenso. «Las zonas del cerebro que dicen al paciente que no coma parecen estar menos activas. Se responde más a los alimentos y se tiene menos control sobre ellos», afirmó el principal investigador del estudio y experto del Centro Médico de la Columbia University en Nueva York (EE.UU.), Michael Rosenbaum.
Después de adelgazar, «el metabolismo no sólo se vuelve más eficiente, por lo que el cuerpo necesita menos calorías; sino que el cerebro se vuelve más vulnerable a los alimentos»; lo que afecta a la regulación de la leptina que es un supresor natural del apetito segregado por las células grasas del organismo.
El estudio investigó el impacto de esta pérdida de leptina sobre el cerebro de personas que habían adelgazado y probó si reemplazando la hormona podía ayudarlos a mantener el descenso de peso. El equipo de Rosenbaum analizó a seis pacientes obesos antes y después de que se sometieran a una dieta supervisada clínicamente para reducir su peso corporal un 10 por ciento.
Mediante imágenes por resonancia magnética, los investigadores observaron que después de perder peso, las zonas del cerebro responsables de regular la ingesta de alimentos estaban menos activas. Cuando los expertos restablecieron los niveles de leptina a los de antes de la dieta, observaron que los datos se revirtieron ampliamente y se volvía a regular.
Fuente: Azprensa