Un equipo científico dirigido por investigadores de la Universidad de Cambridge en Reino Unido ha descubierto que las variedades estacionales de gripe que evolucionan de forma continua en epidemias que se solapan en Asia y se trasladan al resto del mundo cada año, desaparecen en Sudamérica. El trabajo se publica esta semana en la revista Science.
Estos descubrimientos sugieren que mientras que la vigilancia se centre en el Este y Suedeste de Asia, los investigadores podrán extender sus predicciones sobre las variedades de gripe más propensas a provocar epidemias, lo que podría a su vez ayudar a los expertos a decidir qué cepas deberían encontrarse en la vacuna de la gripe cada año.
Los autores analizaron 13.000 muestras de virus A de la gripe (H3N2), recogidas de los seis continentes entre 2002 y 2007 por la Red de Vigilancia Global de la Gripe de Organización Mundial de la Salud. Este subtipo de gripe es en la actualidad la mayor causa de enfermedades y mortalidad asociadas a la gripe en humanos.
Los científicos compararon las diferencias físicas en la superficie de la hemaglutinina en diferentes muestras. La hemaglutinina es la diana principal de la respuesta inmune e incluso pequeños cambios pueden permitir al virus escapar a la inmunidad previa y causar enfermedad.
También compararon en un subgrupo de las muestras las secuencias del gen que codifica la hemaglutinina. En conjunto, estos análisis permitieron a los investigadores identificar diferentes variedades del virus A (H3N2) a medida que llegaban a nuevas localizaciones de todo el mundo a lo largo de un periodo de cinco años.
Los resultados revelaron que las cepas surgen en el Este y Sudeste de Asia y que luego entre seis y nueve meses después alcanzan Europa y Norteamérica. Siete meses más tarde, estas cepas llegan a Sudamérica. Básicamente, una vez que las cepas del virus dejan el Este y Sudeste de Asia entran en un «cementerio» evolutivo.
Fuente: Azprensa