Un estudio dirigido por la Universidad Médica y Dental de Tokio (Japón) ha descubierto que una enzima conocida por contribuir a la pérdida ósea también tiene un importante papel en la respuesta inmune innata, responsable de las enfermedades autoinmunes. Los resultados, que se publican en la revista Science, muestran la existencia de componentes comunes en los sistemas inmune y óseo.
Las captesinas son enzimas que degradan proteínas en el componente celular lisosoma, y algunos de ellos realizan trabajos en otras áreas del sistema inmune. Hasta ahora, sin embargo, la catepsina K ha sido sólo conocida por su importancia en el metabolismo óseo.
Un equipo de investigadores en Japón, ha podido comprobar en un modelo experimental que en dos trastornos autoinmunes, una deficiencia en la cathepsina K ayudó a reducir los síntomas. Este efecto se produjo a raíz de la participación inesperada de la enzima en un mecanismo de señalización a través del receptor TLR9 del sistema inmune innato.
Según un artículo que acompaña al estudio, realizado por expertos del Grupo Farmacéutico Coley en Wellesley (Estados Unidos), el descubrimiento representa un ejemplo de las moléculas y mecanismos que comparten los sistemas óseo e inmune y plantea la cuestión de si el tratamiento de alteraciones en uno de los sistemas podría afectar a funciones del otro.
Fuente: AZprensa