El fármaco taranabant, aún bajo experimentación, consigue que las personas que lo toman coman menos y quemen más calorías, además de reducir peso, al menos en el periodo de tres meses al que pertenecen los resultados de un trabajo realizado que se publica en la revista Cell Metabolism.
Según los investigadores, los receptores cannabinoides son reguladores importantes del equilibrio de energía en el organismo. Taranabant combate la obesidad a través del bloqueo de los receptores cannabinoides del cerebro.
Los resultados del estudio muestran también que el tratamiento con las dosis más elevadas del fármaco dan lugar a un mayor riesgo de efectos secundarios gastrointestinales y psiquiátricos entre ligeros y moderados.
Los estudios preclínicos realizados con taranabant en animales mostraron que puede ayudar a perder peso en dosis que bloquean el 30 por ciento de los receptores cannabinoides. En humanos, los investigadores descubrieron a través de la técnica de imágenes de tomografía por emisión de positrones (TEP) que la dosis necesaria para conseguir estos mismos resultados era de entre 4 y 6 miligramos de taranabant.
En una investigación que incluyó a 533 pacientes obesos, los resultados mostraron que el fármaco induce una pérdida de peso significativa a dosis que van de los 0,5 a 6 miligramos.
En posteriores trabajos, los investigadores analizaron por separado el consumo de alimentos y el gasto de energía en personas obesas y con sobrepeso que tomaban una única dosis del fármaco de 4 o 12 miligramos. Las personas que tomaron la cantidad más alta de taranabant consumieron un 27 por ciento menos de calorías que los que tomaban placebo. Los participantes que tomaron el fármaco gastaban más energía y parecían quemar más grasa.
Las investigaciones también mostraron que las dosis más altas del fármaco causaban dos tipos de efectos secundarios que incluían malestar gastrointestinal, como nauseas y vómitos, y una mayor irritabilidad. Según explica Steven Heymsfield, autor del estudio, la marihuana a menudo se utiliza para combatir las nauseas asociadas a los fármacos de quimioterapia y tiende a relajar a las personas. «Estos fármacos, aquí tienen el efecto contrario», señala Heymsfield.
En la actualidad se está realizando un ensayo clínico más amplio en fase III para ampliar los conocimientos sobre los efectos del fármaco a largo plazo, pues los resultados actuales se refieren a 12 semanas de tratamiento.
Fuente:www.azprensa.com