La hipertensión parece estar asociada con un mayor riesgo de demencia o deterioro cognitivo leve, un trastorno que supone dificultades en el pensamiento y el aprendizaje, según un estudio del Centro Médico de la Universidad de Columbia en Nueva York (Estados Unidos) que se publica en la revista Archives of Neurology.
Casi 10 personas de cada 1.000 mayores sin demencia desarrollan cada año deterioro cognitivo leve. De ellos, entre el 10 y el 12 por ciento progresan a Alzheimer, en comparación con entre el 1 y el 2 por ciento de la población general.
Los científicos, dirigidos por Christiane Reitz, siguieron a partir del año 1992 a 918 personas de 65 años o más que no padecían deterioro cognitivo y durante una media de 4,7 años. Todos los participantes pasaron por exámenes físicos y pruebas del funcionamiento cognitivo y pasaban por revisiones cada 18 meses. Las personas con deterioro cognitivo tenían puntuaciones más bajas y problemas de memoria, pero podían realizar sus actividades diarias sin recibir un diagnóstico de demencia.
Durante el periodo de seguimiento, 334 personas desarrollaron deterioro cognitivo leve. De ellos, 160 padecían amnesia leve, que suponía bajas puntuaciones en memoria en las pruebas neuropsicológicas, y 174 eran casos en los que no se producía amnesia. La hipertensión estaba asociada con un mayor riesgo de todos los tipos de demencia leve, sobre todo en los casos en los que no existía amnesia.
Según los autores, se desconoce aún el mecanismo por el que la presión sanguínea afecta al riesgo de deterioro cognitivo o demencia. La hipertensión podría causar un deterioro del funcionamiento cognitivo a través de la enfermedad cerebrovascular. La hipertensión es un factor de riesgo subcortical en las lesiones de la materia blanca descubiertas en la enfermedad de Alzheimer. Además, la hipertensión podría alterar el funcionamiento de la barrera hematoencefálica del cerebro, un trastorno que también podría participar en la enfermedad de Alzheimer.
Fuente:www.azprensa.com