Una dieta baja en grasas podría disminuir el riesgo de cáncer de ovario en las mujeres postmenopáusicas, según un estudio del Centro de Investigación del Cáncer Fred Hutchison en Seattle (Estados Unidos) que se publica en la revista Journal of the National Cancer Institute.
Los investigadores utilizaron datos del Ensayo Controlado Aleatorizado de Modificación Dietética de la Iniciativa para la Salud de las Mujeres, en el que ya se ha evaluado el efecto de una dieta baja en grasas sobre el riesgo de cáncer de mama y colorrectal en mujeres postmenopáusicas.
En el ensayo participaban cerca de 20.000 mujeres asignadas de forma aleatoria a un grupo de modificación de la dieta y otras casi 30.000 mujeres que seguían su alimentación normal.
A las mujeres que participaban en el grupo de la modificación de la dieta se les pidió que redujeran su consumo de grasa en un 20 por ciento así como que comieran al menos cinco raciones de frutas y vegetales al día y al menos seis raciones de alimentos integrales. Todas ellas fueron seguidas durante una media de ocho años.
Según los investigadores, los riesgos de cáncer de ovario fueron similares en los dos grupos durante los primeros cuatro años de seguimiento, pero se redujo entre las mujeres a dieta durante los siguientes cuatro años. Las mujeres que tomaban mayor cantidad de grasas antes del ensayo mostraron la reducción más elevada en su riesgo de desarrollar el cáncer.
En el caso del cáncer de endometrio no se observaron diferencias entre ambos grupos pero sí una tendencia a un menor riesgo en el total de casos de cáncer invasivo en el grupo que seguía la dieta baja en grasas, aunque a nivel estadístico el dato no era significativo.
Los investigadores señalan que el seguimiento de otros participantes en el ensayo podría proporcionar datos de valor sobre los efectos de una dieta baja en grasas sobre las tasas de incidencia de este y de otros tipos de cáncer.
Fuente:www.azprensa.com