El efecto antioxidante beneficioso de la dieta mediterránea ha sido constatado una vez más. En este caso, el encargado ha sido un estudio del Hospital del Mar de Barcelona, que recomienda este tipo de alimentación, especialmente entre las personas con un alto riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares para prevenir las enfermedades cardiovasculares.
Publicada en Archives for Internacional Medicine, la investigación liderada por María Isabel Covas ha contado con la participación de 372 personas (120 mujeres y 162 hombres) de entre 55 y 80 años que presentaban un elevado riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.
El estudio es de carácter comparativo, aleatorio y controlado, en grupos paralelos, y diseñado para detectar las diferencias significativas entre ellos. La principal variable que se consideró en este primer análisis del estudio fue el seguimiento del grado de oxidación ‘in vivo’ de los lípidos, considerado hoy como un factor muy importante de riesgo para la ateroesclerosis.
Así, cada uno de los participantes fue asignado al azar a seguir uno de los tres tipos de dietas previstas en el estudio. Concretamente, a 121 personas les correspondió seguir una dieta baja en grasas; 128 siguieron una dieta mediterránea -rica en frutas y verduras, legumbres y pescado- con un suplemento de aceite de oliva; y, finalmente, el tercer grupo siguió una dieta mediterránea enriquecida con nueces.
Según los resultados, el grado de oxidación de los lípidos quedaba inalterado en las personas sometidas a una dieta baja en grasos y había disminuido entre los que se alimentaron según la dieta mediterránea. Era significativo este descenso entre aquellas que habían consumido aceite de oliva.
Fuente:www.azprensa.com