El fármaco temsirolimus mejoró la supervivencia global de los pacientes con carcinoma renal avanzado y mal pronóstico en comparación con el tratamiento estándar que se aplica en esta fase de la enfermedad, según los resultados de un ensayo en fase III realizado por investigadores del Centro del Cáncer Fox Chase de Estados Unidos. Las conclusiones del trabajo se publican en la revista New England Journal of Medicine.
En el estudio participaron un total de 626 pacientes con carcinoma de células renales (CCR) que recibieron uno de tres tratamientos, un nuevo fármaco denominado temsirolimus, un fármaco más antiguo llamado interferón, o ambos fármacos en conjunto. Los pacientes que recibieron temsirolimus en solitario sobrevivieron más tiempo que aquellos que recibieron interferón, el tratamiento habitual para la enfermedad.
Según explica Gary R. Hudes, director del Programa de Malignidades Genitourinarias del Centro del Cáncer Fox Chase, «este es el primer estudio que muestra que un nuevo fármaco puede mejorar la supervivencia global de pacientes con cáncer de células renales metastásico».
Los pacientes que recibieron ambos fármacos, temsirolimus e interferón, no parecían vivir más tiempo que los que tomaban sólo interferón. Hudes señala que el descubrimiento podría explicarse debido a las dosis más bajas de temsirolimus proporcionadas a los pacientes que recibían el tratamiento combinado.
En el estudio, el mayor aumento en la supervivencia media se observó en los pacientes que recibieron el nuevo fármaco en comparación con aquellos tratados sólo con interferón, un 49 por ciento. En cambio, en la terapia combinada el aumento medio en la supervivencia fue del 15 por ciento. La supervivencia media en los pacientes que tomaban temsirolimus fue de 10,9 meses en comparación con los 8,4 meses de los que tomaban la terapia combinada y de 7,3 meses para los que sólo tomaban interferón.
«Es una mejora modesta en la supervivencia pero los pacientes del estudio tenían los tumores en su fase más avanzada», explica Hudes. «Sería razonable plantear la hipótesis de que el temsirolimus podría proporcionar un mayor beneficio a los pacientes con una enfermedad en la que la metástasis se hubiera extendido menos, aunque sólo un posterior estudio podría confirmarlo».
El temsirolimus, conocido antes como CCI-779, bloquea el funcionamiento de la rapamicina, una proteína clave en las células que regula la proliferación, el crecimiento y la supervivencia celular. El fármaco podría también bloquear la angiogénesis, el proceso que los tumores utilizan para crear un suministro sanguíneo que mantenga su crecimiento.
Fuente:www.azprensa.com