Para el año 2050, las jóvenes de los países occidentales convertirán en una “práctica común” el guardar sus óvulos y tejidos ováricos congelados con el fin de tener hijos “en el momento que elijan” y sin necesidad de contar con una pareja. Este ha sido el vaticinio del científico Carl Djerassi, inventor de la píldora anticonceptiva, y que recoge el periódico británico Daily Mail.
Djerassi afirmó: «Es mi predicción que en los próximos 30 o 50 años en el mundo occidental, muchas mujeres, en su juventud, guardarán sus óvulos o tejido ovárico, los congelarán, y usarán cuando sientan que es el tiempo correcto de tener un hijo. Eso será lo común».
Según el responsable de la píldora, en unos años se vivirá una “nueva revolución cultural” en el mundo occidental, que superará a la «revolución sexual» generada en 1960 por la aparición de el primer anticonceptivo oral. «Pronto nada detendrá a una mujer que quiera congelar sus óvulos cuando se encuentre en la plenitud de su salud y usarlos más tarde en su vida», añadió.
Así mismo, expresó que “el mundo ha cambiado, ya pasaron los días en los que las mujeres en países como Gran Bretaña dependían económicamente de sus esposos y cuidaban de los hijos, ya pasaron los días en que las mujeres solo buscaban tener hijos y nada más. Las mujeres ahora tienen carreras».
Para el científico y escritor de novelas de ciencia ficción, al margen de las consideraciones morales o sociales que conllevaría esta nueva práctica, la posibilidad de congelar óvulos «podría traer grandes beneficios a la humanidad» como una forma de reducir el número de hijos no deseados y para que si una mujer de 50 o 60 años decide tener niños, no corran riesgos ni ellas ni el feto.
Fuente:www.azprensa.com