Hasta un 80 por ciento ralentiza la propagación del virus del sida en el organismo un compuesto procedente de la aceituna, según un trabajo realizado por investigadores de la Universidad de Granada.
Según el citado estudio, se ha “comprobado” que el ácido maslínico, que se encuentra en la cera de la piel de la aceituna, inhibe la serín-proteasa que utiliza el Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH) para abrirse camino desde dentro de una célula infectada hacia el medio extracelular. Así, el aceite de oliva ha entrado a formar parte de la lucha contra el VIH, causante del Sida, gracias a una investigación realizada por el equipo ‘Bionat’ de la Universidad de Granada, bajo la dirección del catedrático de Química Orgánica Andrés García-Granados.
La investigación afirma que el ácido maslínico o crataególico, un producto natural que es extraído del orujo seco de las almazaras, ralentiza hasta en un 80 por ciento la propagación de la serín-proteasa. Además, este ácido maslínico es un terpeno pentacíclico que tiene también efectos antioxidantes y anticancerígenos. Junto a este grupo de investigadores, otros estudiosos del Hospital Carlos III de Madrid estudian la implicación de este compuesto en la limitación del avance de la enfermedad.
Según informaron los investigadores, el carácter innovador del ácido maslínico deriva de su potente actividad de inhibición de las proteasas, lo que les ha permitido registrar dos patentes por la UGR para la obtención de medicamentos en el tratamiento de las enfermedades producidas por los protozoos del género cryptosporidium –parásito que provoca infección del intestino delgado y caracterizado por diarrea– y otra en el caso de los virus causantes del SIDA.
Según los últimos datos de OnuSida y la Organización Mundial de la Salud (OMS), el número de infectados ha pasado de 40,3 millones en 2005 a 39,5 millones en 2006, mientras que el de nuevos contagios anuales ha descendido de 5 a 4,3 millones, según ambas instituciones.
Fuente: www.azprensa.com