La “falta de entendimiento” entre los pacientes y los médicos se debe, fundamentalmente, a dos factores: la falta de tiempo en las consultas sanitarias y la carencia formativa en “habilidades de comunicación” de los facultativos. Así lo ha dicho el subdirector general de la Oficina de Planificación y Calidad del Ministerio de Sanidad y Consumo, Enrique Perol, en la inauguración del ciclo Diálogo médico-paciente que, organizado por la Coalición de Ciudadanos con Enfermedades Crónicas (CEC) y la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC), contó con la participación de expertos del mundo institucional, las asociaciones de pacientes y el periodismo.
Así, Perol consideró necesario establecer un “marco de comunicación entre médicos y pacientes, pero sin olvidar el papel del propio sistema sanitario. En este sentido, se refirió al desarrollo de las “estrategias de salud”, que actualmente funcionan en algunas especialidades como vehículo de la información y que están dando muy buenos resultados.
Por su parte, Francisco Toquero, vicesecretario de la Organización Médica Colegial, apostó por un regreso al “humanismo de la medicina” con el fin de que el diálogo entre facultativos y usuarios se convierta en “un acto médico y terapéutico”. En esta línea, señaló el rol fundamental de la comunicación como un “pilar básico” de la medicina y dijo que los profesionales han de asumir sus errores, puesto que son “mejorables y en esa mejora los pacientes tienen mucho que decir”.
Luis Aguilera, presidente de la semFYC, disertó sobre el modelo de “comunicación centrada en el paciente” como un diálogo en el que participan “las emociones, el contexto en el que se produce la relación y la toma de decisiones compartidas”. Y dijo que la causa de la ruptura de la comunicación entre médico y paciente se debe a la excesiva preocupación de los primeros con la enfermedad y los síntomas, mientras que el paciente demanda información sobre cómo esta patología afectará a su entorno.
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