Un equipo de investigadores ha modificado genéticamente una célula inmune para que ataque tumores especiales, siendo la primera vez que estas células modificadas pueden permanecer en el cuerpo humano y reducir tumores de gran tamaño.
En este sentido, dos de las 17 personas con melanoma avanzado que recibieron el tratamiento experimental vieron que sus tumores se reducían y eran declarados clínicamente libres de la enfermedad un año después del inicio de la terapia, tal y como publicó hoy Steven A. Roserberg, del Instituto Nacional de Cáncer, y sus colegas en la edición digital de la revista Science at the Science.
Hasta el momento, la terapia se ha usado sólo en un grupo pequeño de pacientes con melanoma, pero Rosenberg explicó que su equipo ha demostrado la manera de modificar células inmunes similares en laboratorio, que atacarían los tumores más comunes, como el de pecho, pulmón e hígado.
Asimismo, Rosenberg y su equipo llevan mucho tiempo buscando maneras de reforzar el sistema inmunológico del organismo contra el cáncer, centrándose principalmente en las células T, que pueden reconocer y atacar células «extranjeras» como las que se encuentran en los tumores. En los primeros estudios, estos investigadores eliminaron una célula T de un paciente con melanoma y multiplicaron esas células en el laboratorio.
El problema que se presenta es que muchas personas con melanoma no tienen esas células, y en otros tipos de cáncer son difíciles de identificar, según apuntó Rosenberg, de modo que los investigadores tuvieron que crearlas de la nada.
Finalmente, Rosernberg y los investigadores se encuentran ahora buscando maneras para afinar el tratamiento con el objetivo de que un número mayor de células T modificadas genéticamente sobrevivan y continúen expresando sus nuevos genes receptores. «Esto es biología molecular sofisticada y gran parte de nuestro trabajo se destina a diseñar», concluyó Rosenberg.
Fuente: www.azprensa.com