Alcohol y embarazo

El consumo simultaneo de alcohol y tabaco potencia la alteración del sistema inmunitario en el recién nacido, lo que aumenta el riesgo de infecciones
E.P.- El consumo de alcohol durante el embarazo aumenta el riesgo de infecciones en los recién nacidos, según un estudio de la Universidad de Emory (Estados Unidos) que se publica en la revista Alcoholism: Clinical & Experimental Research. Los bebés recién nacidos cuyas madres consumían alcohol, lo hacían de forma excesiva o fumaban durante el embarazo fueron más propensos a sufrir infecciones que aquellos cuyas madres no tenían estos hábitos.

Los investigadores examinaron datos de 872 mujeres que dieron a luz entre las 36 a las 42 semanas de gestación en dos grandes hospitales de Atlanta entre febrero de 1993 y diciembre de 1994. Tras el parto, las madres fueron encuestadas sobre su consumo de alcohol y tabaco en los tres meses anteriores al parto y durante el primer, segundo y tercer trimestre de embarazo. Los científicos también recogieron información sobre sus respectivos hijos, incluyendo el género, edad gestacional y tamaño relativo a la edad gestacional.

De los 872 nacidos al final de la gestación, el 5,8 por ciento tuvieron infecciones neonatales después del parto. Las madres que consumían alcohol, lo hacían de forma excesiva o fumaban durante el embarazo fueron más propensas a tener hijos con una infección que aquellas otras madres que no habían consumido alcohol o fumado tabaco. Sin embargo, los datos sugieren que el uso de alcohol por la madre aumenta el riesgo de infecciones en los recién nacidos incluso si no fuma.

Una vez que los científicos controlaron datos como una dieta materna pobre, el tabaquismo y el menor tamaño del bebé, el exceso de alcohol, especialmente durante el segundo trimestre, aumentó el riesgo de infección neonatal en más de 3 veces en lo relativo a los recién nacidos cuyas madres no habían ingerido alcohol en este periodo del embarazo.

El tabaquismo de la madre durante cualquier momento, antes o durante el embarazo también aumentó el riesgo de infección en el recién nacido. Además, muchas de las mujeres que bebían alcohol durante el embarazo también fumaban. Estudios anteriores han sugerido un mayor riesgo de infección en los recién nacidos expuestos al tabaco, además de una carga de organismos infecciosos entre las mujeres embarazadas que fuman. Además, el abuso conjunto de alcohol y tabaco en la madre podría afectar de forma sinérgica al desarrollo del sistema inmune.

Fuente: www.azprensa.com

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