Los efectos perjudiciales de la inactividad física pueden revertirse y en algunos casos incluso mejorar con un periodo similar de ejercicio moderado, según un estudio del Centro Médico de la Universidad de Duke que se ha hecho público en la reunión anual del Colegio Americano de Medicina Deportiva que se celebra en Denver (Estados Unidos).
Según los investigadores, los participantes del estudio que mostraron un mayor declive del estado físico durante la inactividad fueron los que más se beneficiaron del ejercicio. Según los científicos, estos descubrimientos que asocian la capacidad del entrenamiento físico para superar los efectos negativos de la inactividad pueden ser atribuidos al ejercicio en solitario, ya que los participantes no alteraron sus dietas durante la investigación.
Los autores señalan que las buenas noticias son que una pequeña cantidad de actividad física puede contribuir en gran medida a reducir los riesgos de desarrollar trastornos como la enfermedad cardiaca, el ictus o la diabetes. En la investigación, que duró seis meses, los 334 participantes fueron asignados a tres grupos diferentes de ejercicio y a un grupo control.
Los autores del estudio explican que al final del estudio se sorprendieron al comprobar que muchos marcadores de la salud cardiovascular declinaron en los participantes del grupo control. Entonces los investigadores plantearon a estos participantes integrar otro estudio por otros seis meses en el que emplearan el mismo tiempo en un programa de ejercicio. De los 61 participantes que integraban el grupo control, 53 aceptaron participar en la nueva investigación.
Los investigadores midieron 17 factores biológicos conocidos por aumentar el riesgo cardiovascular, incluyendo el diámetro de la cintura, el buen estado físico, los niveles de grasa en las vísceras, el índice de masa corporal, los niveles de colesterol, la sensibilidad a la insulina e indicadores del síndrome metabólico, como precursor de la diabetes.
Los resultados del nuevo análisis mostraron que la circunferencia de la cintura, la grasa visceral y el síndrome metabólico se deterioraron durante el periodo de seis meses de inactividad del estudio inicial.
Sin embargo, después de seis meses de ejercicios en el estudio posterior, 13 de las 17 variables habían vuelto a sus niveles base originales o habían mejorado.
Fuente:www.azprensa.com