Al menos eso es lo que vaticinan los expertos en Neurocirugía reunidos en el congreso de la SENC. Las técnicas quirúrgicas en la charnela o los sistemas de neuronavegación fueron otros temas allí abordados.
La revolución tecnológica que de forma vertiginosa se está produciendo en los últimos años en la Neurocirugía marcó el XI Congreso de la Sociedad Española de Neurocirugía (SENC), celebrado la pasada semana en Vigo y en el que se presentaron las más novedosas técnicas en este campo, como los navegadores cerebrales. Este hecho ha llevado a lo que los expertos han denominado como la “era pre-robótica”, en la que las máquinas han comenzado ya a dar sus primeros pasos y que, tal y como vaticina José Manuel Otero Vich, jefe del Servicio de Neurocirugía del Complejo Hospitalario Universitario de Vigo (Chuvi) y presidente del comité organizador del congreso, se convertirá “en un plazo no superior a los 10 ó 12 años en un elemento más de estas plantillas”. A ello contribuirá sus cualidades técnicas infinitamente más precisas que la mano del neurocirujano mas hábil “y la ventaja añadida de que no tiene que hacer guardias, ni malas digestiones”, bromea. En cualquier caso, puntualiza, la mano del hombre seguirá siendo la que dirija y programe ese robot para indicarle el camino a seguir y la que le rectifique ante cualquier incidencia.
El club de los 15
El abordaje de la patología quirúrgica de la charnela craneo-cervical fue otro de los temas abordados en el congreso, del que habló Secundino Martín, jefe de Servicio del Hospital Josep Trueta de Gerona, quien explicó a los neurocirujanos allí congregados el conjunto de técnicas a aplicar para paliar serias patologías localizadas en la charnela craneo-cervical, que se traducen en traumatismos en la primera y segunda vértebra cervical, malformaciones congénitas, tumores, afección por la artritis reumatoide de la charnela… “Son técnicas delicadas y muy complejas que para su aplicación necesitan de un aprendizaje exhaustivo”, explicó Martín.
Tanto es así que, en la actualidad, en España tan sólo 15 neurocirujanos practican esta técnica en la que este especialista de Gerona es pionero. “Necesitamos diez años más para que esté implantada a pleno rendimiento en todos los servicios de Neurocirugía de nuestro país”, admite el doctor Martín. Estas técnicas, se apoyan en dos vías: la del abordaje difícil, y en la instrumentación —consistente en colocar tornillos, barras, grapas—. “Para colocar la instrumentación hay que ser meticuloso y exacto, porque se trabaja cerca de estructuras vitales como son la médula espinal y la arteria vertebral. Por ello —matiza— es necesario realizar una valoración pre-operatoria exquisita a través de radiología tridimensional”.
Por otra parte, la experiencia con prótesis rígidas de tantalio poroso del Servicio de Neurocirugía del Hospital Juan Canalejo de La Coruña protagonizó la comunicación “¿Artrodesis o artroplastia cervical?”. El doctor Eduardo Rossi concluyó que “la utilización de la artoplastia —prótesis móvil en la hernia discal— todavía no ha demostrado que mejore la utilización de las prótesis rígidas —artrodesis—”.
Además, el Servicio de Neurocirugía del Hospital Juan Canalejo (integrado por siete profesionales, especializados en cirugía tumoral y vertebral) es, en la actualidad, pionero en Galicia en la neuronavegación, tratamiento de las malformaciones artereovenosas por medios incruentos para el paciente, técnica que se realiza en colaboración con el Servicio de Neurorradiología. El jefe del servicio del complejo coruñés, Santiago Amaro, explicó que esperan potenciar el tratamiento de las malformaciones congénitas de cráneo en colaboración con su Servicio de Maxilofacial. Aunque los neurocirujanos coincidieron en afirmar que la tecnología siempre va por delante de los deseos profesionales, “lo cierto es que se trata de inversiones muy costosas a las que se les saca poco rendimiento, debido a que quedan obsoletas muy rápido” aseguró Amaro.
La segunda jornada del congreso estuvo protagonizada por la ponencia titulada: “Cirugía vascular de la base del cráneo”, impartida por Antonio de Bernardo, profesor de Neurocirugía del Well Medical College of Cornell University de Nueva York (EEUU). En ella se abordaron las novedades de la Neurocirugía en la base del cráneo, concretamente en la región intercraneal, consistentes en un conjunto de técnicas muy complejas, revolucionarias y novedosas que necesitan de gran habilidad. Actualmente estas técnicas se centran en las patologías vascular y tumoral.
El doctor De Bernardo explicó cómo hasta hace tan sólo unos años estas lesiones se consideraban “inoperables porque son de muy difícil acceso quirúrgico”. Entonces, para acceder a ellas era necesario levantar el cerebro y se acababa “dañando tejido cerebral”; mientras que estas técnicas permiten “llegar a las lesiones desde abajo, sacando el hueso o accediendo desde la boca”, explica. Este tipo de cirugía se empiezan a aplicar en la Neurocirugía española, con mayor o menor incidencia.
Por último, y tras una revisión pormenorizada de 79 casos, la doctora Varela Rois presentó la experiencia en radiocirugía de las malformaciones arteriovenosas del Chuvi, centro de referencia desde 1998 y hasta hace un año en Galicia para este tipo de tratamientos. Las malformaciones vasculares cerebrales pueden recibir diferentes tratamientos: neurocirugía, embolización —mediante un cateterismo se intenta cerrar las arterias que llegan a la malformación—, y radiocirugía. El riesgo de estas malformaciones es que sangren y puedan producir hemorragias cerebrales que deriven en la muerte del paciente. La radiocirugía consiste en el tratamiento de estas malformaciones vasculares cerebrales a través de un tipo especial de radioterapia, que se aplica en una única sesión, muy concentrada en la zona de la lesión, sin dañar el tejido cerebral sano. Varela Rois concluye que “la radiocirugía se presenta como una técnica muy útil para el tratamiento de este tipo de lesiones, obteniéndose buenos resultados con escasas complicaciones para el paciente”.
En busca de nuevas ideas
Según el doctor Otero Vich, cuando un neurocirujano descubre una nueva técnica resulta “complejo” darla a conocer y buscar financiación. Por este motivo una de las principales novedades de este XI congreso es, además de las últimas novedades técnicas ya descritas, la creación de un espacio dedicado especialmente a la presentación de trabajos inéditos dirigido a aquellos neurocirujanos que quieren mostrar ideas y proyectos sobre procedimientos quirúrgicos originales.
Otero Vich, que participó en esta sección con la presentación “¡¡Qué inventen ellos!!… No gracias”, explicó que cuando quiso lanzar su técnica quirúrgica para hernias discales —patentada a nivel mundial— vivió un auténtico “calvario” hasta que una reconocida casa comercial decidió costearla.
Por ello, y con el fin de ayudar a estos creadores, la SENC ha querido dar un pequeño impulso a los especialistas en el proceso de patente con un premio en metálico. Los dos mejores trabajos recibieron la nada desdeñable cantidad de 3.000 euros.
Fuente:www.azprensa.com