El jefe de la Unidad de Fibromialgia y SFC de la Clínica CIMA y director de la investigación, Ferran García, declaro que esta iniciativa «pionera» permitirá, en una primera fase, «pronosticar a los enfermos que vayan a sufrir la variable más grave de la enfermedad».
García indicó que durante este año se desarrollará una investigación sobre 7.000 pacientes para poder comparar 89 características genéticas entre los enfermos y las muestras de 1.000 personas sanas procedentes del Banco Nacional de ADN. Con dichos resultados, se procederá a la fabricación del nuevo biochip para el pronóstico y diagnóstico de la enfermedad. Se puso de relieve la «existencia de genes específicos» entre los enfermos con la forma severa de las enfermedades de la fibromialgia y la SFC, por lo que es posible su pronóstico.
Por tanto, el biochip permitirá «identificar a esos pacientes que tengan una mayor posibilidad de desarrollar una forma agresiva de la enfermedad», según García. Sin embargo, «deberán pasar unos años hasta que sea posible el diagnóstico» de estas dolencias mediante el microchip, porque deberá hacerse un «estudio longitudinal», que tardará más tiempo, precisó.
La investigación, que supondrá un coste de 320.000 euros, «es la continuación de una línea iniciada hace cuatro años» con el Centro Nacional de Genotipado, indicó García.
Fuente: www.azprensa.com