El cerco al hábito de fumar no deja de angostarse. Un nuevo estudio realizado en Australia concluye que los hombres que fuman 20 o más cigarrillos por día tienen un 40 por ciento más de probabilidades de padecer impotencia sexual que los no fumadores.
La investigación fue realizada por el Centro de Salud Australiano y publicada en Gran Bretaña por el British Medical Journal. En ella se indica que este vínculo directo entre el número de cigarrillos consumidos y la impotencia sexual masculina es el resultado del monitoreo —desde entrevistas hasta exámenes médicos— de 8.000 australianos, entre los 16 y los 59 años.
Elementos como fumador y vida sexual fueron los dos ejes principales del cuestionario que respondieron los voluntarios que participaron del estudio: uno de cada 10 admitió que tenía problemas para conseguir una erección, y de ese total, más del 25 por ciento se identificó como fumador.
Desde este punto de partida los investigadores hilaron más fino. El seis por ciento de quienes dijeron fumar más de 20 cigarrillos por día también reconoció padecer algún tipo de trastorno sexual. Y al compararse con los no fumadores se concluyó que tuvieron un 40 por ciento más de probabilidades de tener problemas de erección.
No es la primera vez que los científicos estudian este vínculo. En 2004, un informe de la Asociación Médica Británica compiló investigaciones según las cuales fumar puede provocar impotencia sexual masculina.
Esto se debe —se sostenía en el trabajo— «a un daño al sistema circulatorio causado por la exposición a muchas toxinas, incluyendo el monóxido de carbono, encontradas en el humo del cigarrillo». Los científicos de la asociación británica se encargaron entonces de aclarar que los varones jóvenes que dejaban el cigarrillo mejoraban rápidamente su potencia sexual.
El informe también se ocupó de la salud de las mujeres: se afirmaba que las fumadoras tienen el 50 por ciento más de posibilidades de padecer menstruaciones dolorosas o que sus períodos sean irregulares.
Además, que entre las mujeres que reciben anticonceptivos orales y fuman, el riesgo de sufrir un ataque cardíaco es 20 veces mayor en comparación con las no fumadoras. Y las que fuman tienen el doble de riesgo de que la menopausia se adelante y de ser infértiles.
Fuera del ámbito académico, la última noticia sobre el tema es que ayer entró en vigor en Escocia la prohibición de fumar en lugares públicos, bares y restaurantes. No va a ser fácil: según una encuesta realizada entre 1.000 escoceses por la Scottish Opinion, a pedido de la BBC, una quinta parte de los fumadores está decidida a incumplir la ley.
Fuente: 27.3.06 – Clarín – Base de datos: Dr. Argañaraz – sexologiamed@ciudad.com.ar