¿Qué es el clítoris? ¿Las mujeres fingen el orgasmo? son algunas de las inquietudes que plantean muchos adolescentes varones cuando acceden a los centros de información telefónica sobre sexualidad, buscando resolver sus dudas sobre el género opuesto a través de un tercero, y no con la chica que tienen al lado.
En tanto, las mujeres también plantean interrogantes y dicen que los varones se creen que todo lo saben y que sólo se preocupan por su propio placer.
Alicia Figueroa, ginecóloga del Centro Latinomaericano Salud y Mujer (Celsam) destacó, al referirse a los adolescentes, que «los chicos consumen mucha información sobre sexualidad, de internet, de los medios, y después piensan en probar distintas alternativas a la relación sexual vaginal, a pesar de que aún no han experimentado casi nada de las relaciones más simples».
En este sentido, precisó que «hay chicas que preguntan por el sexo anal y por qué no llegan al orgasmo, eso se ve mucho en las adolescentes».
Añadió que «es muy frecuente que las mujeres no hayan explorado la autoerotización, que no se hayan masturbado nunca», aunque pregunten acerca de «otras alternativas sexuales».
Para la experta, la clave es que hay un exceso de información y de erotización y una ausencia de educación.
A su vez, destacó que una de las preguntas más frecuentes es: «lo que me pasa a mi es normal?».
María José Faccini, del servicio de Adolescencia del Hospital de Clínicas, expresó por su parte que los jóvenes buscan mucha información, aunque consideró que «la información sola no alcanza y eso se ve, por ejemplo, en que no se usa el preservativo».
A partir de la experiencia de la campaña oficial de consejerías de sexualidad dirigidas a adolescentes y adultos jóvenes, la especialista precisó que las preguntas de los chicos siguen siendo las mismas tanto en Jujuy como en Villa Gesell.
Faccini señaló que preguntan sobre métodos anticonceptivos, y sobre distintos aspectos de la sexualidad, sobre formas alternativas y los varones, sobre la sexualidad femenina.
En la línea telefónica gratuita del Celsam donde se reciben preguntas sobre salud y sexualidad, se advierte esta inquietud por informarse, desde los 11 años en adelante.
Así es como se recibieron entre el 2004 y 2005, 3.231 llamados, que en un 90 por ciento correspondieron a mujeres. De esas consultas, el 0.7 por ciento fue realizado por chicos de entre 11 y 13 años, el 33.2, por adolescentes de 14 a 20 y el 37.6 por ciento, por jóvenes de 21 a 30 años.
Los especialistas del Celsam entienden que el uso del teléfono como medio de comunicación les resulta más accesible y seguro debido al anonimato.
«Para un adolescente resulta difícil acceder a un servicio de salud si no lo hacen junto con sus padres. A su vez, desconocen que existe la Ley de Salud Reproductiva la cual contempla la posibilidad de que consulten en hospitales o centros de salud, a partir de los 14 años sin necesidad de ser acompañados por un mayor», afirma el Celsam en un estudio sobre adolescencia.
Fuente: 9.2.06 – Infobae