Masticar chicle después de una intervención quirúrgica de colon acelera el restablecimiento del funcionamiento normal de los intestinos y reduce la estancia hospitalaria del paciente, según un pequeño estudio del Hospital Santa Barbara Cottage de California (Estados Unidos) que se publica en la revista Archives of Surgery.
Los expertos explican que cualquier tipo de cirugía abdominal puede provocar íleo paralítico. Las consecuencias inmediatas son dolor, vómitos y dilatación intestinal. El íleo también puede conducir a estancias hospitalarias más largas y un mayor riesgo de infección y problemas respiratorios.
Los científicos estudiaron 34 pacientes a los que se les realizó una operación de colon en la que los cirujanos eliminan una parte del intestino grueso por causa de un cáncer o de enfermedades crónicas. Diecisiete pacientes masticaron chicle sin azúcar tres veces al día desde la mañana siguiente a la operación y hasta su primer movimiento intestinal. Los otros pacientes que tenían similar edad, género y causas de la cirugía o número de operaciones previas, sirvieron como controles.
El grupo que masticaba chicle dejó el hospital después de una medida de 4,3 días, en comparación con el grupo control, cuya hospitalización media fue de 6,8 días. Los pacientes que masticaron chicle tuvieron su primer movimiento intestinal antes que los que no lo hicieron. No se dieron complicaciones graves en ninguno de los grupos y no existieron problemas de tolerancia derivados de los chicles. Todos continuaron masticando chicle hasta el normal funcionamiento intestinal.
Según los científicos, masticar chicle podría estimular las terminaciones nerviosas del organismo estimulados cuando se come, lo que promueve la liberación de hormonas que activan el tracto gastrointestinal.
Fuente:www.azprensa.com