Especialistas afirman que la relación entre el virus del papiloma humano y cáncer de cérvix es mayor que la de tabaquismo y cáncer de pulmón
Los expertos participantes en el IV Encuentro Nacional de Salud y Medicina de la Mujer (SAMEM) sitúan al VPH como causa del cáncer cervical en más del 90 por ciento de los casos
El virus del papiloma humano es la causa del cáncer cervical en más del 90 por ciento de los casos, según los especialistas, y se ha convertido en la enfermedad de transmisión sexual más frecuente, que padece más del 60 por ciento de las mujeres activas sexualmente menores de 35 años. Así lo han puesto de manifiesto los participantes en el VI Encuentro Nacional de Salud y Medicina de la Mujer (SAMEM), celebrado recientemente en Madrid.
Según el doctor Ricardo Sainz de la Cuesta (Profesor Titular de la Universidad Autónoma de Madrid y Médico Adjunto de la Fundación Jiménez Díaz), la asociación entre virus del papiloma humano y cáncer de cérvix es mayor que la asociación entre tabaquismo y cáncer de pulmón. “No obstante, es necesaria la persistencia de la enfermedad para el desarrollo de un cáncer de cérvix invasor. Además, existen una serie de co-factores que pueden ayudar a su persistencia y progresión cancerígena: el tabaquismo y la inmunodepresión (infección por VIH y tratamientos inmunosupresores en receptores de trasplantes) son importantes factores de riesgo”, aseguró.
Los expertos inciden en la importancia de concienciar a la población de las medidas de prevención frente al contagio del VPH, principalmente mediante el uso del preservativo y evitando el contacto con áreas genitales que no cubra el preservativo, haciéndose revisiones y evitando la promiscuidad. No obstante, distintos factores han favorecido la expansión de este virus en España, entre los cuales el doctor Palacios destacó el cambio en los hábitos sexuales de las mujeres españolas que han adelantado la edad de su primera relación sexual (de los 22 a los 18 años) y con ello el número de compañeros sexuales de media a lo largo de su vida, así como la llegada de población inmigrante.
En este sentido, se estima que entre 700.000 y 1,4 millones de mujeres en España están infectadas por el VPH. Frente a esta situación, destacó el valor que tendrá la vacuna tetravalente contra el virus del papiloma humano eficaz frente a los cuatro tipos del virus 6, 11, 16 y 18, responsables de la mayoría de las enfermedades relacionadas con el VPH, como el cáncer de cérvix, vaginal, vulvar y anal.
Según el doctor Sainz de la Cuesta, “esta vacuna preventiva tiene como objetivo crear anticuerpos que favorezcan una respuesta inmune humoral en personas no infectadas, la cual pueda activar respuestas rápidas y eficaces para controlar el VPH si alguna vez la persona entra en contacto con dicho virus”. Dicha vacuna estará disponible en Europa dentro de un año.
Además, en la actualidad, se está llevando a cabo el desarrollo de nuevas vacunas no sólo preventivas frente a la infección por VPH, sino terapéuticas en el sentido de prevenir la aparición de las lesiones cancerígenas que éste puede ocasionar en personas ya infectadas. “Resultados de los ensayos clínicos Fase III realizados, ponen de manifiesto que esta vacuna tetravalente previene la aparición de cáncer cervical a lo largo de los dos años posteriores a la vacunación”, explica el doctor Sainz de la Cuesta.
Decálogo del virus
Además, durante el Encuentro se dio a conocer el Decálogo del Virus del Papiloma Humano, un documento que pretende dar una visión, no sólo de lo que es esta enfermedad, sino también de la detección, diagnóstico y seguimiento de la misma. Según el doctor Palacios, “tanto el profesional de Atención Primaria como el ginecólogo tenemos un papel muy importante en la información y educación sanitaria que debe recibir la sociedad en general y la mujer en particular sobre el virus del papiloma humano”.
“Además, el ginecólogo y el médico de Atención Primaria juegan un papel fundamental en la detección y seguimiento precoces de este tipo de infecciones en las que su tratamiento temprano es muy importante”, añadió el doctor Palacios. “Para ello, la mujer debe realizarse revisiones ginecológicas al menos una vez al año, puesto que el método de detección más frecuente es la citología cérvico-vaginal rutinaria, en la que se observan coilocitos o células con halo blanco alrededor del núcleo”.
Fuente: www.azprensa.com